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Por qué la inflación puede cambiar hasta tu vida sexual como ya ocurre en Venezuela




27/08/2018 - 17:55:37
BBC.- A diario practicamos econom�a, casi sin pensarlo: cuando te compras una empanada en una cafeter�a en vez de comerte algo preparado por ti, cuando -a pesar de que lo que te queda del salario no te alcanza para llegar al fin de mes- decides que hay razones de peso que justifican tomarte un taxi a casa.

No obstante, la Econom�a a menudo puede parecer algo alejado de la vida cotidiana...

...a menos de que venga y te d� una cachetada tan fuerte que el significado de t�rminos como "inflaci�n" dejan de ser ajenos.

Pero, �qu� tiene que ver la inflaci�n con la vida sexual?

"Estamos pasando por una crisis econ�mica que ha provocado escasez de muchas cosas", cuenta la periodista Mariana Zu�iga desde Venezuela.


"Eso incluye condones y otros tipos de anticonceptivos. Se pueden encontrar en algunos lugares pero son muy caros", explica.

La BBC habl� con Zu�iga antes de que el presidente Nicol�s Maduro anunciara su Programa de Recuperaci�n Econ�mica el 20 de agosto.

En qu� consiste el plan de Nicol�s Maduro contra la hiperinflaci�n y qu� opinan los opositores

"Ayer fui a una tienda en la que ten�an unas cajas (de preservativos); costaban m�s de 1 mill�n de bol�vares, y nuestro salario m�nimo es de 3 millones de bol�vares", nos cont� la periodista unos d�as antes del anuncio del presidente.

Con el plan que Maduro puso en marcha, ese salario m�nimo de 3 millones fue multiplicado por 60, de manera que ahora equivaldr�a a 180 millones de bol�vares fuertes.

Maduro multiplica por 60 el salario m�nimo de Venezuela

Y las autoridades tambi�n introdujeron una nueva moneda, el bol�var soberano, que le quit� cinco ceros al viejo bol�var fuerte.

Pero el caso es que si un paquete de condones te cuesta casi dos semanas de sueldo, te ves obligado a cambiar la manera en la que practicas tu vida sexual.
�Menos relaciones sexuales o abstenci�n?

"�No, no!... yo no creo que la gente est� teniendo menos relaciones sexuales ni escogiendo la abstenci�n como m�todo anticonceptivo", asegura la periodista venezolana.

"En Venezuela ha gente que est� usando m�todos antiguos para evitar embarazos, como el coitus interruptus o el m�todo Ogino-Knaus o del ritmo, que consiste en contar los d�as del ciclo menstrual para calcular cu�ndo est�s ovulando", explica Zu�iga.


Este remedio al problema, sin embargo, suscita otro.

"Muchos en el sector m�dico han se�alado que los �ndices tanto de embarazos no deseados como casos de enfermedades ven�reas y contagio de VIH han aumentado desde que empez� la crisis".

Y debido al aumento en el costo de las p�ldoras anticonceptivas, tambi�n ha habido un aumento en las mujeres que toman medidas permanentes para evitar quedar embarazadas.


Mariana Zu�iga habl� con una cl�nica en Caracas en la que el a�o pasado esterilizaron a 400 mujeres y este a�o llegaron a 400 en mayo, por lo que esperan que los n�meros se dupliquen, al menos.

"Antes, las mujeres que escog�an esterilizarse en Venezuela tend�an a tener m�s de 30 a�os y m�s de 3 hijos", se�ala.

"Ahora hay mujeres de entre 19, 20 y 24 a�os que buscan esterilizarse pues no pueden mantener m�s hijos, porque ya no pueden encontrar anticonceptivos en el mercado y sencillamente est�n desesperadas. Como o� decir, quieren "cerrar la f�brica de beb�s" porque su situaci�n es realmente muy dif�cil", relata Zu�iga.

Eso significa que mujeres j�venes est�n cambiando permanentemente sus cuerpos debido a la hiperinflaci�n.
El ABC de la inflaci�n

Venezuela es un ejemplo extremo, pero ilustra c�mo la inflaci�n, ese t�rmino familiar pero a veces abstracto, puede cambiar nuestra forma de actuar.


"Hay una variedad de causas diferentes", responde Rajiv Prabhakar, economista de la Open University de Reino Unido.

"En el sistema de colas, por ejemplo, si tienes 10 cosas para vender y hay una cola de 100 personas que quieren esas 10 cosas, entonces como vendedor puedes aumentar el precio.

"Digamos que lo aumentas un poco, entonces tal vez 10 de esas personas abandonen la cola, pero todav�a tienes 90 personas que quieren comprar esos 10 bienes.

"Aumentas tu precio nuevamente y tal vez otras 10 personas se van.

"Lo que sucede es que el vendedor sigue aumentando sus precios hasta que eventualmente queden s�lo 10 compradores que quieran y puedan pagar lo que est� cobrando por los bienes".


"Hay otros casos en que a veces el costo real del bien aumenta por diversas razones, tal vez los costos salariales han aumentado. Por lo tanto, si eres un vendedor, puede puedas absorber algunos de esos costos elevados, pero en alg�n momento, para recuperarlos, aumentar�s los precio".

As�, la presi�n que lleva a la inflaci�n no proviene tanto de la demanda, sino del vendedor, que al enfrentar costos m�s altos, se los pasa al consumidor.

Sin embargo, en Venezuela hay otras cosas sucediendo; algunos economistas dicen que parte del problema es que hay demasiado dinero en el sistema.

"Entonces tienes una situaci�n en la que si un gobierno imprime mucho dinero y hay mucho en circulaci�n, la gente puede subir los precios, de manera que se torna en una profec�a autorrealizada", explica el economista.

Entonces, si todos tenemos m�s dinero para gastar, �ste comienza a perder su valor: el panadero, por ejemplo, puede sentir que le est�s pagando my poco por su pan, que ha conservado su valor, as� le est�s entregando la misma cantidad de dinero que hace unos d�as.

Eso hace subir los precios.

As� que la inflaci�n puede ocurrir cuando mucho dinero circulando, pues lo desvaloriza; o cuando los precios de bienes como el trigo aumentan y los panaderos le pasan el costo a los consumidores.

O puede ser algo tan b�sico como un desequilibrio entre la oferta y la demanda: si no hay suficientes bienes, como condones, para todos, los precios suben a niveles inalcanzables para la mayor�a.

La econom�a que tan a menudo puede parecer un quehacer del que se ocupan otros, se filtra en todos los aspectos de nuestras vidas y, de descuidarla, puede llegar a inmiscuirse en espacios en los que no queremos invitados, como en las relaciones sexuales.

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