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El mono que intentó tener relaciones sexuales con una cierva

ZONA MULTIMEDIA


2017-01-12 - 10:03:08
La peculiar conducta se dio en una isla al sur de Japón. Es el segundo caso registrado de relaciones de este tipo entre especies muy distintas.

Un ejemplar de macaco japonés, también conocido como macaco de cara roja, fue observado y grabado cuando intentaba tener relaciones sexuales con una cierva sica en el hábitat de ambos, en la Isla Yakushima en Japón. Se trata de un ejemplo inusual, apenas el segungo grabado, de apareamiento entre especies muy distintas.

Los macacos japoneses y el sika tienen generalmente una relación simbiótica. El ciervo come frutas que los monos hacen caer de los árboles, mientras que los monos acicalan al ciervo y hasta a veces se trepan a sus espaldas para montarlos como como si fuesen caballos, pero sin intención sexual. Sin embargo, un trabajo publicado en la revista Primates, muestra en un video cómo uno de estos monos monta de forma sexual hasta a dos ciervos hembras. Una de las ciervas escapó rápidamente, pero la segunda no aparentó incomodida e incluso lamió su espalda, donde el mono eyaculó.

El simio, describe el reporte, mostró un comportamiento sexual muy claro hacia varias ciervas. Algunas intentaron huir, mientras que otras aceptaron que las monte. La científica Marie Pelé, autora principal basada en la Universidad de Strasbourg en Francia, descartó que se trate de una actitud ambigua. “Es claramente un acto sexual”. Según ella, el macaco era un mono sin grupo o de baja jerarquía. Además del acto, en el video de la escena muestra cómo el mono resguardaba a “su cierva” al espantar a otros machos que se acercaban a ella.

Antecedentes. El otro caso reportado sobre sexo entre especies muy distantes fue en el 2014 y bajo circunstancias más violentas. Una investigación mostró cómo un grupo de lobos marinos obligaban a unos pingüinos rey en la Antártida a mantener relaciones sexuales. Los lobos marinos, machos, asaltaban a los pingüinos, tanto machos como hembras, los montaban y en algunos intentos los penetraban. Lueg, en ciertos casos, los devoraban.

Los científicos indicaron que es posible que la falta de participación en el apareamiento del mono podría ser la explicación para este comportamiento. También se consideró la posibilidad de que el macho estuviese aprendiendo a aparearse, o que haya cometido un error al no reconocer que la cierva era una especie distinta.

RPP.PE



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