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Paceña invierte en Santa Cruz más de Bs 70 millones


2016-03-31 - 19:08:38

Esto para envasar su nueva botella Macanuda.

En Santa Cruz se comenzó a envasar la tradicional cerveza Paceña en su nueva botella de 710 ml, con un nuevo diseño y 15% más de producto para satisfacer el paladar de los cruceños a tan sólo 1 Bs más. Este año, se prevén que más plantas en el país comiencen a utilizar este envase, generando más empleos y un proceso virtuoso en la industria nacional.

Paceña se renueva con un nuevo envase, conservando la misma calidad y el sabor de siempre. La marca realizó cambios en su línea de producción en la planta de la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) en Santa Cruz, para ello, ha invertido en la implementación de este nuevo sistema más de Bs 70 millones.
 
Introducir al mercado una nueva botella como Macanuda, implica algo más que apretar un botón; son varias plantas en el país que realizarán esta operación, lo que conlleva además la capacitación de trabajadores y de toda la cadena de transporte y distribución.

“Es parte de las estrategias que CBN tiene para entregarle al público boliviano un nuevo envase y una nueva caja con el fin de refrescar la imagen de Paceña. En la parte industrial la cifra de inversión supera los Bs 70 millones, solo en esta planta, pero el proyecto es mucho más grande porque abraca otras localidades de Bolivia”, explica acerca de la complejidad de este proyecto, el gerente de Industrialización de (CBN), Andrés Sanz.

Esta inclusión no significa que la tradicional botella de 620 ml de Paceña desaparecerá, ambas seguirán en el mercado y a disposición del consumidor. En la planta Santa Cruz se producen y envasan ambas botellas, con el mismo líquido ganador de más 95 premios a la calidad otorgados por institutos internacionales.

¿Cómo se envasa la nueva botella Macanuda?

El proceso comienza cuando las cajas llegan con las botellas vacías de 710 ml; todo está dispuesto en planta para su llenado, pero antes debe pasar por un proceso exhaustivo de lavado, que permite que el envase pueda llevar un producto que sea apto para el consumo y libre de partículas externas.

La línea comienza ahí, cuando cada envase es sometido a diferentes tipos de lavado mediante máquinas especialmente hechas para ello. “Se lava muy bien cada botella, una vez que sale de ahí se verifica la calidad del lavado mediante un muestreo, se sacan fotos de las botellas desde todas sus paredes mediante una máquina llamada el inspector de botella, que la revisa siete veces, para ver color, limpieza y si hay resto de líquidos”, explica Iván Salazar, líder del área de envasado de CBN. Las botellas que no están en condiciones de ser reutilizadas se descartan, se las rompe y se las recicla.

Gestión, calidad, llenado, tapado y pasteurizado (lavar de nuevo la botella luego de taparla), posteriormente introducirla en cajas y apilarlas en almacenamiento, las deja listas para ser distribuidas. “Todo es fundamental porque si se pasa por alto uno de estos pasos se arriesga mucho y se puede parar la producción, por lo tanto todo el equipo sabe que debe hacer el trabajo de manera eficiente”, garantiza Salazar.

El éxito del proceso de elaboración se encuentra ligado al valor que le otorga el factor humano, no sólo por el cuidado que le ponen a su trabajo sino por el compromiso que tienen con un producto de calidad. “Todo el proceso es muy importante y las cosas entran por los ojos. Nosotros debemos garantizar la calidad del producto en caso de que haya un reclamo. Los insumos bien puestos, como una etiqueta bien colocada, es importante, pero no solo es cuestión de un buen packaging, sino de calidad, llamar la atención para que te consuman y que vuelvan por el sabor”, cuenta muy orgullosa Elizabeth Soliz, soporte de calidad de producción y envasado. Esta rigurosidad permite que se entregue una botella impecable.

Entre las nuevas características del envase de Macanuda están, “su color ámbar que permite conservar el sabor de la cerveza, la etiqueta es más elegante y se adapta a la forma y tamaño de la botella. La tapa corona está pintada de color rojo”, explica el maestro cervecero Arturo Murillo.

Miles de empleos indirectos

“Con este nuevo envase iniciamos una importante inversión que alcanza Bs 1.400 millones  para estos próximos dos años, en la renovación de nuestro parque de envases retornables de vidrio. CBN hace este esfuerzo de invertir pese al contrabando, que está afectando la producción nacional y es causante de la pérdida de empleos. Sin embargo, CBN apuesta por el país y esta inversión significa un encadenamiento importante con proveedores de insumos industriales, el cual generará más empleos y dinamizará la economía boliviana”, apunta el gerente institucional de CBN, Ibo Blazicevic.

Y esta promesa ya comienza a hacerse realidad en Santa Cruz. Las cajas en las que se transporta el envase de 710 ml son nuevas. “Son de quinta generación, consumen poca resina (PET) en su elaboración, son muy resistentes, pero muy livianas. Las cajas son fabricadas en Bolivia mediante dos proveedores y los primeros que son manufacturados en el país serán entregados esta semana”, adelantó Sanz.

Lo mismo pasa con otros insumos que son parte de la “macanuda” las tapas y las botellas  son elaboradas en el país, lo que implica trabajos indirectos proporcionados por esta industria. “Bolivia ofrece cada vez más calidad y ya no hay necesidad de importar los insumos que CBN utiliza para la elaboración de nuestros productos”, acotó el ejecutivo.

“El nuevo envase de 710 ml representa nuestra apuesta por el país, un desafío que se ha mantenido durante 130 años y que lo renovamos y fortalecemos de manera diaria con nuestro compromiso con la calidad de nuestros productos, con el desarrollo y la responsabilidad con la comunidad en la que trabajamos”, concluye Blazicevic.

Una planta modelo


La planta de CBN en Santa Cruz ha sido nombrada en 2015 la segunda mejor a nivel mundial por ABInBev. Algunos de los atributos que le valieron esa calificación fueron la alta calidad de producto, la combinación de las materias primas y los procesos de producción utilizados. Asimismo, se destacó por la reducción del índice de accidentes leves y con baja médica en un 88% desde el 2007.

El cuidado del medio ambiente merece una mención aparte, pues esta planta ha reducido significativamente el consumo de agua y de energía eléctrica y ha logrado un índice de reciclabilidad del 99,7%.

Por ello, CBN decidió implementar nueva tecnología para el envasado de esta nueva botella en la planta de Santa Cruz. “Era más sencillo iniciar el aprendizaje de un  cambio de tecnología acá. Es una fase inicial y se empieza aquí (Santa Cruz) y se tiene pensado que crezca en la medida que la nueva botella vaya ingresando al mercado. Se trata de la primera parte de una inversión de los equipos que se ha realizado”, asegura Sanz.



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