Opinión

El tuiteo de Tuto y demás tutías

2022-07-12 - 20:47:20
A propósito de los chats que reveló el expresidente Jorge Tuto Quiroga, luego de presentarse ante la Fiscalía de Distrito de La Paz, mostró que habría sostenido reuniones de diálogo y pacificación con las representantes del MAS: Adriana Salvatierra y Susana Rivero, el 11 y 12 de noviembre de 2019 en la Universidad Católica Boliviana, donde contó que ambas delegadas, si bien preferían a otro legislador opositor, no objetaron que Jeanine Añez asumiera la Presidencia.

Tales revelaciones, activaron automáticamente ese bien aceitado mecanismo de relojería judicial con que cuenta el régimen de turno, consistente en taponar un escándalo con otro y, qué mejor, si este tapón es mayor que la grieta que se quiere cerrar, como es el caso de la trillada reanudación de la toma de declaraciones en el marco del inaudito e inverosímil caso “Golpe I”, aún con el riesgo de que ese amaño haya abierto las compuertas de una fiera batalla a lo interno del MAS, como sucedió con la ex asambleísta Rivero, que tuvo que admitir el intercambio de mensajes de chat con el expresidente Quiroga y despertar, sin proponérselo, el espectro de la folclórica marioneta Lidia Patty quien, como denunciante en la farsa del Golpe I, acusó de traición a Salvatierra y Rivero, considerando que ambas deben ser procesadas por sentarse a dialogar con líderes opositores.

En un noble papel de rescatista, la exministra Gabriela Montaño aseguró, casi de inmediato, que las declaraciones de su excolega Lidia Patty la espantaban, no sólo porque Susana Rivero y Adriana Salvatierra habrían puesto el pecho a las balas en momentos heroicos, sino porque supieron también defender a la tal Patty de una agresión física. Lamentablemente los títeres carecen de memoria, algo que olvidó la exministra.

Entretanto, lo que sí corrobora esta historia es la tristísima situación por la que atraviesa nuestro sistema judicial, dolosamente manipulado por el régimen del poder, donde se llevan a cabo las más absurdas e inverosímiles artimañas, como la mil veces denunciada y abusiva detención de la expresidenta Jeanine Añez; la convocatoria a declarar a dirigentes por su supuesta participación en lo que el gobierno llama “golpe de Estado”, con el objeto de amedrentarlos, como lo hacen con el expresidente del Comité Cívico Potosino, Marco Pumari, extendiéndole la prisión preventiva por más de siete meses, sin permitir la presencia de su abogado o sus familiares en estas audiencias arbitrarias; o la reciente detención del Dr. Luis Larrea, presidente del Colegio Médico de Bolivia, acusándolo de parricidio por la muerte de su señor padre, ocurrida hace un año por causa del Covid19.

Esa desesperada, como inescrupulosa actitud de mantenerse en el poder a toda costa, muestra que los resultados obtenidos con tanta fechoría son propios de un tiro por la culata que más perjudica al oficialismo, ocasionando serias rupturas en el seno del MAS; ofreciendo a la oposición una excelente palestra; y ratificando que en octubre de 2019 no hubo golpe.

Finalmente, esa utilización de testigos venales para fines tan viles nos recuerda la sabia conseja del cazador tigrero oriental que, antes de iniciar el safari, se negó a acompañar a un cazador novato que insistía en llevar dos perros de raza para la faena, en lugar de la pequeña perrita que el experimentado guía utilizaba para ese tipo de cacería. Al ser acusado de egoísta y poco sensible ante la enseñanza que la perrita podría impartir a sus mastines, el tigrero replicó: “No es terquedad ni egoísmo patrón, es sólo sentido común; el cazar con dos perros no resulta, porque en olerse la cola pierden la huella”. Una extraordinaria clase de sabiduría y humildad, similar al Tuiteo de Tuto y demás tutías.