Opinión

Inexplicables comportamientos negativos

2021-05-31 - 18:24:13
Hay situaciones, conductas y actitudes que no tienen una explicación razonable y seria, sin tener que entrar a consideraciones en las que emergen lo emotivo que afecta a todas las actividades que a diario las tenemos, me refiero a algunas de ellas.

Hay un incomprensible comportamiento negativo que se tiene en contra de la empresa privada, de los empresarios y emprendedores que arriesgan su capital y su tiempo, para crear empresas que, con el logro de su objeto social, primero crean lo más importante en la vida social que son los empleos. La creación de empleos permite a una amplia población a acceder a vivir bien o por lo menos decorosamente para estar en un círculo virtuoso que hace que el gasto de los sueldos active las economías de otros empresarios en las operaciones de compraventa de artículos de primera necesidad y de alguna vez un lujo, y así se mueve la economía del país.

Acá nos encontramos con el primer inexplicable comportamiento que muestra a los empleados como enemigos del empresario que es su empleador, el que da el trabajo para que subsista y viva; se podrá decir que son los dirigentes laborales, pero no olvidemos que estos son elegidos por los empleados y tienen el mandato de hacer lo que estos quieren, con el agravante de que los trabajadores no aceptan ninguna modificación a las decimonónicas leyes laborales, salvo aquellas que expriman más a los empleadores y se oponen a rajatabla de cualquier modificación para modernizar el trabajo, aliviar su diario quehacer, introducir la tecnología que ayude en las labores de los trabajadores, no, no se aceptan cambios de ninguna clase y así se forman y van formando a los que ingresan a las pocas fuentes laborales disponibles.

Otro elemento perturbador e inexplicable, es la actitud negativa de las autoridades gubernamentales que tienen en contra de la actividad privada y en particular las del oriente boliviano. Se dictan medidas que, en lugar de favorecer el crecimiento, la modernidad y el progreso en las actividades empresariales, por el contrario las frenan, disminuyen y evitan la mirada adelante y se deben mantener actividades sin cambios, sin modernización, porque el gobierno de turno en lugar de impulsar los cambios, los frena y en algunos casos, los penaliza.

Para no quedar en simples generalizaciones veamos dos situaciones concretas, aunque todas en el campo económico de la agropecuaria y agroindustria.

Bolivia tiene una necesidad de obtener divisas ante el decaimiento de los ingresos que producían los hidrocarburos y la minería, y la agropecuaria y la agroindustria son dos actividades que pueden generar (esta demostrado por los números de las instituciones profesionales que manejan estos temas) ingresos muy importantes al erario nacional, pero, en lugar de apoyar estas actividades, por el contrario las frenan y las reducen al no permitir la exportación de los productos agrícolas y de carne bovina, sometiéndolas a licencias previas y otros obstáculos con el único fin, no hay otra explicación razonable, de frenar las actividades productivas. Es totalmente inexplicable esta actitud gubernamental.

Otra situación inexplicable, es la prohibición de uso de transgénicos, cuyo uso mundial es usual y sin problemas. El uso de transgénicos permite ampliar la cantidad de la producción por hectárea en un 50%, permite disponer de cantidades de productos agrícolas que se pueden exportar y traer divisas al país y sin alterar en lo mínimo el consumo interno. Es inexplicable razonablemente la actitud del gobierno de no permitir el uso de transgénicos.

Y así, sucesivamente, podemos encontrar muchos más inexplicables comportamientos negativos que al final perjudican al progreso y al país en su conjunto.