Daniel CastroSanta Cruz: La más poblada de Bolivia tendrá mucho que pelear
2021-04-13 - 21:02:34
Lo que debería ser un proceso normal, el de darle a la región de mayor población, recursos y representación parlamentaria, en Bolivia se vuelve un conflicto; mucho más porque es Santa Cruz quien debe recibir más recursos de acuerdo a un nuevo pacto fiscal y al tener más población, también debe tener una mayor representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional. Es la lucha que deberá iniciar el Comité pro Santa Cruz y la institucionalidad cruceña porque deberá arrancar sus derechos al centralismo: una película que ya conocemos. ¿Estarán a la altura del desafío los nuevos actores institucionales y políticos?
En la década del 50 costó sangre, cárcel y exilio que se respetara la Ley Busch que demandaba que se debería dar el 11 por ciento de las regalías a los departamentos productores de hidrocarburos. La lucha contra el centralismo la libró el pueblo cruceño y hoy el país se beneficia de ese derecho ganado en las calles de la polvorienta y olvidada capital cruceña.
En la década del 80 fue Santa Cruz quien se alzó contra el dedazo centralista que designaba a los alcaldes sin escuchar la voz del pueblo. Así se inició la lucha por la descentralización municipal, casualmente contra el mismo partido y el mismo presidente: El MNR y Hernán Siles Suazo. Hoy 340 municipios eligen a sus alcaldes y concejales, pero la demanda la planteó y consiguió Santa Cruz.
En los albores del Siglo XXI y después de la caída del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, la descentralización política, administrativa y financiera de los departamentos del país, era una necesidad. Así nació la demanda de autonomías departamentales. Una lucha que liderizó Santa Cruz en todo el país. La visita de los líderes cívicos a Oruro, Potosí, La Paz, Chuquisaca y Cochabamba fue dando cuerpo a la demanda que se consolidó con sendos cabildos a los pies del Cristo Redentor y con el referéndum autonómico.
Ya se había logrado que se eligiera a lo prefectos y la lucha se mantendría con el gobierno del Movimiento al Socialismo, que inició una campaña en contra que terminó con la la victoria del Sí en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca y el No ganó en La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba.
Con esa victoria de la llamada "media luna", comenzó la estigmatización del MAS a todo lo que promovieran los departamentos autonómicos en la Asamblea Constituyente manejada por el oficialismo.
Esos antecedentes no dejan lugar a dudas que el avance demográfico que le significa recursos y representación a Santa Cruz no son del agrado del MAS, que no ha logrado doblegar en más de 15 años de gobierno la visión democrática del departamento de mayor desarrollo de Bolivia. La victoria de Luis Fernando Camacho, como el segundo gobernador de la oposición en reemplazo de Rubén Costas con más del 55 por ciento de apoyo reflejan la fortaleza de la visión opositora.
Hoy Santa Cruz Santa Cruz se consolida como el departamento más poblado del país. Así lo establece la proyección que presentó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), y si este dato se confirma (3.363.400 habitantes) con la realización de un censo de población y vivienda, el último fue hace 11 años, la región debe elaborar una estrategia para que no le roben esos derechos.
No será fácil. La coyuntura política muestra a un gobierno del MAS empeñado en aplacar cualquier atisbo de oposición para gobernar sin tener que rendir cuentas a nadie. Por ello la institucionalidad cruceña, incluida la nueva Brigada Parlamentaria y el Comité pro Santa Cruz, deberán probar su temple y su capacidad negociadora en un espacio enrarecido por la ideologización para conseguir que se respete lo que manda la Constitución Política del Estado y las leyes. Habrá que ganar con diálogo en todos los escenarios posibles, pero sin descuidar la importancia de la protesta en las calles, único espacio al que le teme el MAS.
