Opinión

Primera advertencia de Goni

2020-02-07 - 21:16:52
RELATOS DE OCTUBRE SIN FIN
T02E03
El descontrol producto de los nervios que te paralizan, lleva a empeorar tu situación. Cuando un gobierno tiene la información debida y sabe a lo que se enfrenta no puede perder ni la calma, ni la autoridad para imponer la ley. Pues bien, en octubre de 2003 el ultimo gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, viendo los sucesos con ojos de ahora, tenía poca información sobre el núcleo de la subversión y pataleaba tratando de no ahogarse en un río turbio y descontrolado, aunque eso sí, Goni nos pintó el panorama futuro con una pasmosa claridad que en esos días nadie estaba dispuesto a escucharlo.

El 10 de octubre, el gobierno trató de apaciguar las demandas y promulgó un decreto favoreciendo a FENCOMIN (cooperativas mineras) pero no pudo evitar que la extensión de la sedición avanzara. Los bloqueos y movilizaciones en el eje La Paz-Cochabamba incitados por el MAS dejaron ocho muertos y 42 heridos. Con este resultado el dialogo se perdió.

Evo Morales rechazaba todas las ofertas que el gobierno le hacía para frenar la violencia y al mismo tiempo que pedía la renuncia del Presidente, anunciaba “guerra civil” si no accedía. Los medios de comunicación clamaban por un acuerdo y pacificación y señalaban a Evo Morales, Jaime Solares, Oscar Olivera, Felipe Quispe, Román Loayza y Rufo Calle como los directos responsables para acordar con el gobierno. Por su parte estos dirigentes cambiaban sus demandas con un cinismo que rayaba en la locura, pidiendo salarios, o defensa de la educación, o su oposición a ALCA, o el rechazo a la ley de Seguridad Ciudadana, la defensa de la hoja de coca y por ultimo la venta de gas por Chile.

El 12 de octubre, sucedieron graves enfrentamientos en la ciudad de El Alto, los sediciosos lograron al fin, lo que buscaban: 26 muertos y 92 heridos, El Alto era un campo de batalla. Dia antes, por la noche se nos pidió firmar el D.S. 27209 que autorizaba el resguardo militar de un convoy de cisternas de gasolina que iban desde Senkata hacía la ciudad de La Paz, que tenía ya tres semanas de asedio y estaba a punto de colapsar sus actividades por falta de gasolina para el transporte y productos de primera necesidad, el decreto contenía un artículo que obligaba al gobierno al resarcimiento de daños que se produjera a los choferes y empleados que se encargarían del transporte en ese trayecto. Este decreto fue usado por la Fiscalía, luego, para acusarnos de genocidio afirmando que fue un permiso para matar.

Entonces se desató la furia y la violencia en todas las calles de La Paz, asalto a domicilios, saqueos a industrias, amenazas con el agua potable, la llegada de campesinos desde Chasquipampa para saquear la zona sur, se anunciaba el cierre de válvulas de gas, y los medios no cesaban de difundir todas las noticias que circulaban y en su mayoría eran falsas y servían para generar el miedo en la ciudadanía.

El 13 de octubre, se movilizaron hacía la plaza San Francisco, transportistas, gremiales, maestros y pedían la renuncia del presidente, la tensión era evidente y todos pensaban en un desenlace fatal, emisoras de la misma iglesia propagan noticias como el envenenamiento del agua potable, el inminente cerco a la ciudad de La Paz de 3000 mineros, y el corte energía eléctrica en cualquier momento. El Presidente ese día convocaba a todos los dirigentes de las instituciones para acordar los puntos de sus demandas y el asunto de la exportación del gas, el pedido fue rechazado por los dirigentes sindicales. Fue entonces que Gonzalo Sánchez de Lozada, ante el pedido de su renuncia dijo: “Van a crear un nuevo autoritarismo, una nueva dictadura, que enfrentará región con región, clase con clase, etnia con etnia, y eso no lo vamos a permitir. Se pondrá el orden y se derrotará a los sediciosos, con tranquilidad, seguridad y el respeto a la Constitución y los derechos humanos. Derrotaremos a la gente que quiere terminar con la democracia boliviana y que quiere eliminar a Bolivia y desintegrarla. No lo vamos a permitir y no va a suceder, yo no me voy a ningún lado. Quiero decirle a Evo Morales, al Mallku Felipe Quispe y toda esta gente que se ha unido para generar violencia y sangre, a la familia boliviana, que no van a tener éxito”. Este día el señor Carlos Diego de Mesa Guisbert vicepresidente anunciaba alejarse del gobierno, dar un paso al costado y negar que hubiera sido parte de los muertos en la ciudad de El Alto. Ese día los ministros de Reyes Villa: Erick Reyes Villa, Adalberto Kuajara y Dante Pino Archondo se replegaron.

El 14 de octubre, Manfred Reyes Villa condicionaba su permanencia en el gobierno a que se considerara convocar a un Referéndum para consultar la política sobre los hidrocarburos, y una Asamblea Constituyente, estas dos condiciones fueron atendidas el día 15 de Octubre por el Presidente Sánchez de Lozada, desestimando la Constituyente, Acompañado por sus dos aliados Reyes Villa y Paz Zamora anunció su acuerdo para modificar la ley de hidrocarburos y convocar a un referéndum consultivo sobre la política a seguir. Goni dijo: “Escuchando la voz del pueblo y asumiendo que la actual dinámica política podría poner en riesgo la democracia y la propia unidad nacional, convenimos en las iniciativas programáticas que abarcan las demandas sociales. Esto debería servir para que desaparezcan las causas reales o aparentes de las protestas sociales. Si estas persisten será evidente que responden a intereses políticos destinados a terminar con el régimen constitucional”

Acto seguido Evo Morales rechazaba el acuerdo: “El gobierno pretende poner fin a las protestas en el país a través de un manifiesto en el que establece un referéndum consultivo sobre la exportación de gas, incluir en la Constitución Política del Estado y también reformar la ley de hidrocarburos” a continuación pedía la renuncia del presidente.