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Dante N. Pino Archondo

Tres alternativas: La situación política en Bolivia


2019-09-25 - 22:12:51
Vistos y considerando que el cuadro político boliviano ha ingresado a un punto de no retorno, conformado por un proceso electoral, precedido de flagrantes violaciones a la Constitución Política del Estado que configuran un estado de confrontación social y su agravamiento en el corto plazo, se hace necesario, para adoptar decisiones de carácter social y económico establecer los posibles escenarios que se tendrán en los próximos meses.

SITUACIÓN PREVIA AL VOTO DEL 20 DE OCTUBRE

El camino electoral ha dado un giro inesperado para el gobierno, que hasta fines del mes de julio caminaba confiado en una victoria en las urnas, ante un conglomerado político de oposición confeccionado entre la desesperación y el apuro. La ventaja táctica obtenida gracias a la modificación de fechas electorales, y la pronta y dócil habilitación de candidaturas logró posesionar, sin mayores contratiempos al binomio oficial, nacido de resoluciones inconstitucionales.

Con esta ventaja se introdujo en la sociedad la idea de que las elecciones generales son el camino para continuar con el proceso democrático nacional. Con ello la resistencia de las organizaciones civiles defendiendo el voto del 21F se debilitó al grado de que sus mejores cuadros representativos se sumaron a las diferentes candidaturas, dejando vacía la conducción de las plataformas sociales, con lo cual el gobierno consolidó su presencia político-electoral sin un nivel de resistencia social importante.

Solo un milagro o algo excepcional que se presente podía cambiar el curso y la tendencia del voto preferente para el binomio oficial. Este hecho excepcional se presentó bajo la forma de incendios diseminados por el territorio nacional y especialmente la Chiquitania en el departamento de Santa Cruz de la Sierra. Sus efectos desbastadores en una región como el Amazonas, alcanzaron ha llegar hasta la Unión Europea, manifestando su preocupación por los niveles desatados en Bolivia y Brasil, esto dio un vuelco a la tendencia política y dio un giro en las expectativas de la ciudadanía que se anotició sobre las causas ocultas que estaban detrás de los incendios conocidos como los chaqueos que fueron provocados por organizaciones denominadas interculturales, que no son otra cosa que colonizadores militantes del MAS, para expandir la frontera agrícola y las plantaciones de hoja de coca, proyecto que ya tenía antecedentes en la carretera diseñada por la zona del TIPNIS, esta causa logró extender la protesta social y obligó al gobierno a actuar para detener el fuego que considerando mediados de julio tiene ya tres meses de expansión y 4 millones de hectáreas quemadas.

SITUACIÓN POST INCENDIOS EN LA CHIQUITANIA

Aunque muchos analistas políticos afirman que el impacto de los incendios forestales no sería de gravedad electoral para el binomio oficial, los resultados de las encuestas a los quince días del hecho mostraron una caída pronunciada que dejó entrever la posibilidad segura de una segunda elección, prevista en la ley electoral. El milagro se hizo presente y el gobierno sabe que ya no tiene forma de evitar el costo político del mismo.

Modificada la tendencia electoral, sus efectos son ciertamente preocupantes, no por lo que la oposición débil y sin capacidad orgánica para movilizar a la ciudadanía podría hacer, sino mas bien por los resultados del voto que no se podrían ocultar fácilmenteutilizando los consabidos métodos de manipulación en las urnas, es entonces cuando el gobierno comienza a barajar situaciones que no pensaba ni era de su deseo asumir.

PRIMER ESCENARIO POSIBLE

Cambiar el cuadro electoral postergando las elecciones.Debido a una confrontación social que no permitiría su realización en condiciones normales podría inhabilitar candidaturas y forzar la renuncia del Órgano Electoral, esto crearía un vacío que obligaría a fijar nueva fecha para el proceso y le daría tiempo para revertir la opinión política negativa por ahora y además deshacerse del opositor más peligroso. Sin embargo este cuadro tiene la desventaja para el gobierno que sería mostrar sus cartas a futuro de golpe anunciando el tipo de gobierno que se tendría.

Otra opción posible sería dejar la fecha electoral como está y programar resultados que le otorguen la victoria posiblemente perdiendo los dos tercios de control en ambas cámaras legislativas, pero salvando la presidencia. Esto reafirmaría el carácter democrático de las elecciones y le aseguraría una imagen internacional limpia. Camino que posiblemente se seguirá, dado el contexto de debilidad para la movilización ciudadana de la oposición y la imposibilidad de parar los incendios de inmediato.

El cabildo convocado por la dirigencia cívica de Santa Cruz para el 4 de octubre, podría constituirse en el centro de resistencia y definición de esta situación, si en vez de resolver demandas de carácter administrativo, definieran poner en la agenda nacional la exigencia de anular la candidatura oficial por ilegal e inconstitucional, la renuncia del Tribunal Supremo Electoral y la resistencia civil democrática hasta que estas demandas se cumplan. Echarían por tierra los planes de continuidad democrática establecidos para darle prorroga al mandato negado por el voto popular el 21F y, colocaría por primera vez en la historia a Santa Cruz como el departamento de vanguardia democrática, consolidando su posición como motor del desarrollo nacional, situación que siempre estuvo en el departamento de La Paz bajo la vanguardia minera y que hoy no tiene la fuerza ni la capacidad de sostener.Por supuesto que este cuadro hipotético produciría un remesón al interior de la Fuerzas Armadas como institución sostén y garantista del respeto a la Constitución.
De no ser así, la rueda electoral del gobierno girará hasta cumplir sus propósitos de prorroga indefinida en el gobierno.

SEGUNDO ESCENARIO POSIBLE

Si el resultado electoral para el gobierno, a pesar de sus esfuerzos para prorrogarse, le fueran adversos, su presencia legislativa no será menor y desde el parlamento y las calles harían imposible gobernar con sentido democrático. Los cercos, bloqueos y desorden volverían a ser activados por el MAS. Es inútil ganar elecciones y no tener la mayoría necesaria para reordenar la institucionalidad destruida. Ya después de 2003 hemos tenido la experiencia del caos que pueden activar las corporaciones sindicales que no permitirían que se juzguen las violaciones a la ley que se ha dado en estos tres períodos de gobierno, solo de pensar en establecer un juicio de responsabilidades por los daños económicos ocasionados, por los hechos de sangre producidos en Pando, Chuquisaca, Santa Cruz y Cochabamba, por el ecocidio en la Chiquitania, y por la sentencia de La Haya que nos cerró las puertas de la reivindicación marítima, se desataría una convulsión nacional de consecuencias imprevisibles. Y si el nuevo gobierno no puede hacer esto, ¿cuál sería su razón de ser? ¿La sumisión, el pacto y la condescendencia?. Y ni que hablar de realizar ajustes fiscales al inmenso gasto que se tiene, reordenar y elaborar nuevos proyectos para diversificar la economía, renegociar la deuda externa y eliminar las subvenciones a la gasolina y el Diesel, estas políticas que son necesarias e imprescindibles para controlar la crisis serían la causa para iniciar la resistencia social y el golpe desestabilizador muy difícil de evitar para un gobierno con victoria electoral ajustada.

TERCER ESCENARIO POSIBLE

El MAS ha colocado al país ante la necesidad de prolongar su mandato o hacer estallar una convulsión social costosa en términos de vidas y bienestar social. La confrontación electoral en las actuales condiciones no garantiza, aun cuando se lograría una victoria en las urnas, tener un gobierno con la solidez y la fortaleza para enfrentar todo el daño económico y social que se ha gestado.

El caso argentino es paradigmático en esto. La corrupción y el daño económico que el gobierno de Cristina Kirchner hizo no solo ha sido cuantificado y demostrado, sino que tiene procesos judiciales avanzados y a pesar de todo esto el reordenamiento de la economía en términos graduales realizado por Mauricio Macri, tiene hoy como resultado el retorno del kirchnerismo por la resistencia del pueblo a los recortes en sus planes sociales y el sinceramiento de los precios en el mercado. Amén del refinanciamiento de la deuda externa que tiene y que le significó una devaluación de su moneda junto con el aumento de la inflación.

Esto mismo se replicaría en Bolivia. Se acusaría al gobierno de retornar al neoliberalismo y a la entrega de nuestros recursos al inversor extranjero, dos causas para desestabilizarlo en nombre de los pobres y de sus ingresos.

En las elecciones del 2002, Evo Morales logró el segundo puesto electoral y la Constitución habilitaba al segundo, mediante voto del Congreso para que asuma la presidencia. Si el MNR, MIR y NFR hubieran decidido votar por Evo, esa decisión hubiera tenido otro fin, ese gobierno habría tenido que negociar sus presupuestos y acciones políticas y no hubiera logrado hacer todo lo que hizo en 14 años. Pero la miopía política se impuso y ahí están los hechos.

Es algo parecido lo que ahora tenemos. Unos pequeños grupos políticos sin cohesión ideológica, sin militancia orgánica e inserción social, tratando de ganar las elecciones para ser prisioneros de Evo Morales, sin posibilidad de hacer nada que no fueran pactos continuos con el carcelero.

Si se plantea recuperar la democracia, la lucha no es electoral es política y esa lucha no tiene concesiones sino rendiciones. Si esto por ahora no es posible, entonces es mejor que Evo Morales concluya enfrentando lo que ocasionó, resolviendo la crisis que provocó y asuma la responsabilidad del cuadro social y económico que se avecina. Sólo cuando el pueblo que ahora lo vota, sufra las consecuencias de ello en sus bolsillos recién comprenderá que no es posible vivir del derroche y la fiesta continua. Igual que en 1982, cuando la crisis económica tocó fondo y la inflación se comió el ahorro e ingresos de los bolivianos, todos tuvieron que aceptar la medicina del D.S. 21060 calladitos y aprendieron que el dinero del crédito fácil no es la solución.

Es hora de que el MAS tome leche de su propia vaca. Me dirán que planteo una rendición innecesaria, les respondo que no tenemos la fuerza hoy día para vencer al masismo en las calles. Una convulsión social permanente le hace tanto daño al pueblo, como la prolongación del gobierno, es preferible que este costo acabe con el MAS en el gobierno y en las calles.

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