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José Percy Paredes Coimbra

Eco


2019-04-05 - 14:18:23
Desde que se inició el proceso de cambio el año 2006, hemos logrado grandes avances en las áreas que nos hemos planteado como metas prioritarias; la estabilidad económica, el crecimiento macro y micro, la lucha contra la pobreza y pobreza extrema. Todos y cada uno de estos ítems han sido considerados, trabajados y hoy, podemos decir que vamos bien encaminados. A pesar de que algunos insisten en que sólo hemos mantenido el crecimiento constante y estable de la macro economía, lo que se vive en el país muestra que también actuamos concienzudamente a nivel de la economía interna.

El crecimiento económico con inclusión social, que aplica Bolivia, logró la tasa más baja de desempleo a nivel regional, 4,48%. Las políticas de redistribución del ingreso permitieron una reducción drástica de la pobreza extrema. De estar en un 36.7% el año 2005, pasó al 17,1% en el 2017.

Los organismos financieros como el BID, FMI, Banco Mundial, Naciones Unidas o la CEPAL, coinciden en destacar el crecimiento de la economía boliviana bajo la redistribución de la riqueza así, por ejemplo, la CEPAL publicó en su informe anual, que alrededor de 3 millones de personas, aproximadamente el 30% de la población, salieron del umbral de la pobreza en la última década.

Esto se debe, en gran medida, a la retoma y nacionalización de nuestra moneda y de nuestras empresas estratégicas y, por lo tanto, de nuestros recursos naturales. Hoy nuestro petróleo y gas, los manejamos mediante YPFB que es una empresa que volvió a operar para y por Bolivia; fue la primera de muchas nacionalizaciones que realizó nuestro presidente desde que fue elegido. Recuperar la soberanía sobre nuestros aeropuertos, por ejemplo, genera recursos que fueron y son invertidos en salud, educación e infraestructura, prioritariamente.
Bolivia, en la última década, registra indicadores y cifras que, en lo económico, social y productivo superan lo realizado en toda la historia de nuestra vida como Estado/Nación.

Otro dato a tomar en cuenta, es la cultura impositiva; a enero de este año, los ingresos por recaudaciones tributarias se elevaron en relación al mismo período del año pasado, en un 15%, es decir, Bs 6.402 millones. En el año 2018 las recaudaciones impositivas totales, llegaron a 56.844 millones de bolivianos, que reflejan un incremento de las transferencias regionales desde el nivel central, en un 10% en esa gestión.

En cuanto a la inflación, rondará en un 4% este año, de acuerdo a estimativas del gobierno. La inversión pública programada en el Presupuesto General del Estado (PGE) será de 5.323 millones.

Respecto a nuestra moneda, cuando comenzó el proceso de cambio se decidió bolivianizar nuestra economía y, a la fecha lo hemos logrado, tenemos más del 87% de bolivianización en los depósitos en cuentas de ahorro y 98% de bolivianización en los créditos. Eso hace de nuestra moneda un fuerte medio de cambio y le da la confianza al pueblo de contar con una moneda estable, diferente a la volatilidad que demostraba en anteriores gobiernos.

Años antes de iniciar el proceso de cambio, en el 2005, para no ir muy lejos, el tipo de cambio del boliviano en relación al dólar americano estaba en el rango de los 8, 86 bolivianos por dólar siendo que ésta moneda venía subiendo sostenidamente. Así que asumió la presidencia, nuestro hermano Evo Morales junto con su equipo económico decidió bajar esa relación y mantenerla. Quienes han vivido en Bolivia desde el año 2006, saben cómo el dólar se estacionó en 6.96 (céntimas más, céntimas menos) y prácticamente no ha sufrido variaciones; se mantiene dentro del rango 6,96 bolivianos por dólar. Esto da estabilidad y seguridad a la población en general y al empresariado, en particular.

Asimismo un último dato interesante es el del crecimiento económico, porque lo podemos comparar a nivel regional; el año pasado, por ejemplo, se pensaba que el crecimiento regional alcanzaría el 1,5%, ya en el tercer trimestre fue necesario ajustar estas expectativas y América Latina finalizó el año con un crecimiento económico del 0,4%.

Nuestra economía cerró el año pasado con un crecimiento del 4% y eso es un dato para saltar de alegría; nuestra economía cerró el año 2018 en mejor estado que la economía de nuestros vecinos industrializados.

Por esta razón, nos hemos propuesto cerrar el año 2019 con un crecimiento del 4.5%., es todo un reto si consideramos el crecimiento regional del año pasado en la región. Lamentablemente la oposición sólo sabe reclamar y mentir a la población; este es un beneficio para todas y todos los bolivianos, no sólo para el MAS, por qué no pueden, por lo menos, dar la buena noticia sin alterar los datos o, mentirle a la población diciendo que un 4,5% es un crecimiento irrisorio,cosa que es totalmente falsa; quién afirma que este índice es bajo, o bien no sabe de economía o le está mintiendo al pueblo.

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