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José Percy Paredes Coimbra

El burro hablando de orejas


2018-10-23 - 08:45:55
Todo el continente, y me atrevo a afirmar que el mundo, está pendiente de lo que sucederá en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del Brasil, donde tenemos a dos candidatos diametralmente opuestos.

Jair Bolsonaro que representa el retroceso de la civilización a los tiempos de la barbarie y de las torturas y asesinatos a quienes piensen diferente y Fernando Haddad, que representa el pensamiento ilustrado y pacificador, decidido a continuar con las políticas sociales emprendidas por sus dos antecesores (elegidos democráticamente) alejados de la arena política por chicanerías de los partidos de derecha y el moderno golpe de estado perpetrado por los corruptos de siempre, que casualmente ahora apoyan a Bolsonaro.

Esta oscura figura, como ya mencioné en anterior artículo, lleva un juicio a cuestas desde el año 2006, sobre un caso de corrupción cuyas ramificaciones ya les costó la cárcel a otros políticos, y no me refiero a los miembros del PT (Partido de los Trabajadores), partido de Lula y de Haddad, sino a políticos de los más distintos partidos como el PMDB, PDC, PSB y otros tantos que hoy pagan condena en las cárceles del país vecino.

Llamativamente, Jair Bolsonaro sigue siendo investigado, aunque la Policía Federal ya confirmó, el año 2006, que la información contenida en la llamada ‘Lista de Furnas’ (Furnas Centrais Elétricas – la mayor estatal de energía en el Brasil) que, entre otros, involucra a Bolsonaro, es verdadera, es decir, no es simple difamación como insistía en afirmar Bolsonaro. A pesar de la confirmación de la Policía Federal, el proceso sigue. Gracias al mismo se ha descubierto que entre los años 2010 – 2014 los bienes de Bolsonaro crecieron en un 150% y aun así no hay sentencia, tampoco el juicio es público y, por este esquema de corrupción, todavía no hay un solo preso, aunque son más de 150 políticos y empresarios involucrados.

Por el limitado espacio disponible en la presente nota, no puedo ahondar en la explicación detallada de este esquema de corrupción, pero puedo afirmar sin lugar a dudas, que es mucho más explosivo y envuelve a más figuras públicas que la operación ‘Lava Jato’. En este esquema están por ejemplo, Aécio Neves que fue candidato presidenciable y que hizo una campaña de lo más sucia contra Lula, en su momento. Está involucrado Rodrigo Janot, el brazo derecho del Juez Sergio Moro, disfrazado de juez ecuánime, héroe anti corrupción, que ‘casualmente’ antes del inicio de la contienda electoral decidió encarcelar a Lula, sin pruebas firmes para así inhabilitarlo.

Los tentáculos de Bolsonaro son largos e involucran a grandes figuras de la política brasilera. Como ya mencioné, Rodrigo Janot está directamente involucrado en el esquema de cobranzas irregulares; el juez Sergio Moro ha estado encubriendo a los corruptos involucrados en este esquema y, de eso hay pruebas que están establecidas en el juicio, sin embargo, en junio de este año, el Ministro GilmarMendes, ordenó que se archive el juicio; a pesar de que el Ministerio Público presentó todas las pruebas sobre el tema.

Los jueces del Supremo Tribunal Federal así lo hicieron, pero una jueza, Raquel Dodge, se ‘insubordinó’ y utilizando una figura jurídica llamada ‘agravo regimental’, le pidió al ministro que reconsidere su posición o que, encamine la solicitud de archivar el juicio al segundo grupo de jueces del Supremo. Obviamente el ministro no reconsideró y tuvo que encaminar su pedido de archivar el juicio al segundo grupo del Supremo Tribunal Federal. En este grupo dos jueces estuvieron de acuerdo con archivar y otros dos estuvieron en contra; ante este empate, el juez Ricardo Lewandowski, no emitió su voto y pidió tiempo para revisar toda la documentación. Hasta el momento no se sabe si se archivará el juicio o no. De archivarse, quedará sepultado el mayor esquema de corrupción acontecido en el Brasil y, políticos como Jair Bolsonaro, corruptos, ladrones y, por ahora, blindados, quedarán una vez más impunes.

Para mantener este esquema de corrupción ‘bajo cuerdas’ se han presionado a figuras connotadas del nivel nacional para que silencien el caso y, periodistas y políticos que han investigado o que se han pronunciado, han sufrido duras reprimendas; fueron presos, acusados de asociación para delinquir, sus bienes han sido expropiados, fueron difamados y, cuando por fin lograron demostrar inocencia salieron libres, algunos, otros siguen siendo acusados una y otra vez, como es el caso de NiltonMonteiro, que primero sufrió un atentado en su casa, luego fue preso por una denuncia que resultó ser falsa, fue liberado pero hoy volvió a ser apresado por otro caso donde lo acusan de falsificar la firma de uno de los corruptos que está involucrado en el caso Lista de Furnas.

Si Jair Bolsonaro llega a ser electo presidente del Brasil, obviamente este esquema de corrupción quedará sepultado y no serán pocas las personas que serán perseguidas por su régimen.

Y así, con ese sucio historial, Bolsonaro tuvo el descaro de decir, vía internet, que Fernando Haddad es un ‘canalla’ por ser del partido de Lula que, según él, es un corrupto! Es el típico caso del ‘burro hablando de orejas’.

El ‘crimen’ de Haddad fue insistir en un debate público por el medio que Bolsonaro elija; desde el inicio de las campañas presidenciales, Bolsonaro JAMÁS se presentó a un debate y no lo quiere hacer en esta etapa, a pesar de que la ley en Brasil indica que los candidatos a la segunda ronda tienen que debatir públicamente por lo menos una vez.
No es extraño que Bolsonaro no quiera debatir? Y que lejos de hacerlo, se dedique a difamar, insultar y agredir a su contendor Fernando Haddad, utilizando las herramientas de internet?

Definitivamente el canalla no es Haddad!

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