Opinión

Degradación de la mujer

2015-12-14 - 16:57:38
En el mundo árabe y países del Oriente Medio las mujeres en su vestimenta usan diferentes tipos de velos, especialmente cuando deben estar en lugares públicos. Entre ellos tenemos: el ‘hiyab’, un velo característico de las mujeres árabes que deja libre la cara y muchas mujeres lo llevan como un signo de identidad; la ‘shayla’ es un pañuelo largo y rectangular que se coloca alrededor de la cabeza y es usado en la zona del Golfo Pérsico; el ‘chador’es usado por mujeres iraníes cuando salen de su casa y cubre todo el cuerpo y puede combinarse con un pañuelo en la cabeza; el ‘niqab’ es una prenda que cubre hasta la rodilla y solo deja libre los ojos, combinándose con otro velo para los ojos y, la ‘burka’-que oculta completamente el cuerpo- una rejilla de tela en los ojos permite que la mujer vea pero no ser vista, incluso se cubren las manos.

Muchos países europeos han empezado a activar una serie de restricciones y prohibiciones del uso de esos velos, especialmente en los barrios musulmanes en los que las mujeres sin excepción utilizan ese tipo de velos. En Latinoamérica todavía no se ha presentado ese fenómeno del uso de los velos que la población mundial en general considera que se trata de una degradación a la condición de la mujer.

No obstante, en Bolivia se presenta un hecho inusual e incomprensible, en el Hospital Iraní de la ciudad de El Alto de La Paz, financiado por el gobierno de Teherán, se ha establecido que las enfermeras que trabajan en ese hospital deben llevar necesariamente un velo para cubrirse la cabeza y, según el reglamento del hospital, establecido por el país cooperante, es por razones de “salud, limpieza y por respeto a la cultura de Irán”.

Además de contradictorio al ver los problemas que se atraviesan en Europa por el uso de esos velos y que lo usan exclusivamente las mujeres musulmanas, la exigencia del uso de un velo a las enfermeras bolivianas dentro del país constituye, por lo menos, un acto de discriminación por obligar a usar una vestimenta ajena a su cultura, formación y religión. Vemos que hay varias formas de entreguismo a potencias extranjeras y esto debe remediarse.