Dante N. Pino ArchondoParalelos históricos
2014-05-18 - 16:15:46
A estas alturas del proceso de cambio propugnado por el MAS, ya no queda la menor duda de que aquella frase pronunciada por el presidente Evo Morales “de meterle nomás” cuando la ley le estorba se ha convertido en una verdadera política de gobierno. Podríamos afirmar que es lo único que ha se ha sostenido con una gran coherencia. Y su aplicación ha tenido todos los resultados posibles.
Asesinato premeditado con alevosía y ventaja en Hotel Las Américas, extorsión organizada y amparada desde los niveles más altos del Estado, corrupción planificada, estratégicamente ejecutada en todo el aparato institucional, persecución política, transgresión de la legalidad y así podríamos enumerar una lista interminable de hechos sucedidos y que vienen desarrollándose en estos ocho años.
Que paralelo más próximo con la dictadura septenaria de Hugo Banzer. En el Juicio a la Dictadura Marcelo Quiroga desnudó, toda la política que esos siete años sirvieron al dictador para enriquecer a un segmento ciudadano, colocando sus intereses de grupo, políticos y económicos por encima de los altos intereses nacionales, proceso en el que se procedieron con las mismas acciones y hechos de sangre, de corrupción y uso del tema marítimo, como excusa para sostenerse durante siete años.
Evo Morales y Hugo Banzer pasarán a la historia como los gobiernos más ineficientes, corruptos y transgresores de la ley. Ambos han gozado de una bonanza económica, producto de los precios internacionales de las materias primas y ambos derrocharon los mismos en proyectos millonarios que al final no sirvieron para nada.
Si Banzer hizo una autopista a precio de millón de dólares el kilómetro Evo se gastó 300 millones de dólares en un satélite absurdo, si Banzer entregaba parcelas petroleras a las transnacionales, Evo hace exactamente lo mismo y les paga sus gastos corrientes sin avergonzarse.
Una filosofía de vida dijo tener el general “para el amigo todo, para el enemigo, palo y para el indiferente nada” que es exactamente la misma que practica Evo.
No estamos ante un gobierno de izquierda ni revolucionario, sino ante la copia más cruel y burda retrotraída proyectando un círculo vicioso para regrabar una historia ya vivida.
Evo Morales es más dictador que Hugo Banzer. Porque tiene toda la suma de poderes en sus manos, no por mandato institucional de las Fuerzas Armadas, sino por el mal uso del voto popular en las urnas. Esto lo convierte en un déspota que usa el voto como instrumento para beneficiarse políticamente y cobijar económicamente a sus amigos.
