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Fernando Rodriguez Mendoza

Estamos mal y vamos mal


2013-08-29 - 23:10:39

Lo ocurrido en el penal de Palmasola no debe llamar la atención, pues todas las cárceles del país son bombas de tiempo en las que pueden ocurrir otros hechos, con resultados mucho más catastróficos de lo ocurrido. No hay una política de régimen penitenciario ni moderna, ni de ninguna naturaleza. Todo es improvisación, y las medidas que pomposamente se toman (que niños no estén dentro de las cárceles, por ejemplo) duran el tiempo que la prensa les da cobertura, para volver después a lo mismo.

Los diferentes hechos delictivos que vienen ocurriendo en Santa Cruz en particular, evidencian un deterioro muy grande en la vida de relación social. No solo crece la delincuencia; lo grave es que cada vez hay delitos más sofisticados sin que exista una respuesta adecuada de las autoridades encargadas de luchar contra los mismos.El centralismo -en su afán de no permitir que las regiones tengan sus propias instituciones policiales, sean departamentales o metropolitanas a cargo de las gobernaciones y alcaldías-, no da respuestas ni menos soluciona el crecimiento delincuencial y la ciudadanía sigue expuesta a niveles intolerables de inseguridad.

La sociedad en su conjunto asumió la posición pasiva de quejarse en silencio y de desear que ninguno de sus familiares sea objeto de actos delictivos, pero no actúa, no grita su impotencia para que las autoridades reaccionen. Si aquella no toma cartas en el asunto, la burocracia va a seguir en las improvisaciones y reaccionando únicamente cuando pueda conseguir réditos políticos.

Hemos llegado al punto en que tenemos que salir a la calle a reclamar seguridad, acciones positivas de lucha contra la delincuencia. La sociedad es la víctima no el Gobierno, no las autoridades; entonces, reclamemos, exijamos, gritemos, pero hagamos algo, antes que la delincuencia consiga tomar a su cargo la vida de la sociedad.

Estamos mal y, al paso que vamos, estaremos peor. Ojala que la sociedad reaccione, porque nadie la va a defender con la pasividad actual.

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