Fernando Rodriguez MendozaViolencia familiar
2013-02-18 - 22:54:48
La violencia familiar no es un tema nuevo y más bien ha ido agravándose a medida que pasa el tiempo. Tiene muchas aristas que deben ser encaradas en su solución de manera integral, una de ellas es la falta de atención por parte de las autoridades no solo para hacer seguimiento a las denuncias que algunas mujeres se atreven a hacer, ya que mucho sacrificio hacen al denunciar y las autoridades encargadas lo manejan de manera burocrática incrementando las posibilidades de represalias del agresor. Otra arista es que el principal cómplice del delincuente que somete a violencia familiar es la misma víctima, que por temor a las represalias calla y no denuncia y sigue sufriendo las consecuencias y muchas veces hasta las va justificando; y otra arista no menos importante es la educación y conducta del agresor, que en mucho casos repite lo que aprendió cuando era pequeño.
No es una solución crear leyes concretas para este tipo de casos, que simplemente nacen como resultado de un acto violento que afecta a alguien importante, la violencia familiar afecta tanto al cónyuge que es victimizado, como a los hijos que sufren de manera directa la violencia o son testigos impotentes de los actos de violencia que van generando en muchos de ellos traumas que después generan conductas similares o peores cuando son adultos.
Lamentablemente no es un problema, grave por cierto, que se solucione con sanciones drásticas, debe encararse con políticas de Estado que busquen educar a la persona; la sociedad debe actuar de manera directa y cambiar el esquema de conducta violenta por otro tipo de actitudes y no convertirse en cómplice hipócrita.
Rasgarse las vestiduras por un hecho de violencia familiar que desemboca en la muerte de la víctima por ser una persona notoria o importante, va a durar el tiempo que mediáticamente sea noticia o sirva para que se maneje el hecho políticamente, después se regresa a la pasividad del acostumbrado ‘nomeimportismo’ tanto de la sociedad como de las autoridades encargadas de estos asuntos, sin que se siga atacando este tipo de conducta delictiva en sus verdaderas raíces.
