Mientras escribo este artículo, veo un reporte que acabo de recibir en mi correo electrónico del periódico Aurora de Israel, publicado en esta fecha (21 de agosto) que dice: "Netanyahu está decidido a atacar a Irán antes de las elecciones en EEUU". La información hace referencia a un reportaje del Canal 10 de TV judía, en el que se sostiene que Israel está ahora, "más cerca que nunca", de ejecutar un ataque para desbaratar la carrera nuclear iraní.
De hecho, mi análisis iba a versar sobre la condición de Barack Obama a Israel para que un ataque a Irán no interfiera con las elecciones en EEUU. La respuesta vino de inmediato: Israel no entró en el juego eleccionario de Obama. Ahora sólo resta considerar el escenario de guerra emplazado en los diferentes frentes.
Para Israel, el escenario está listo. La guerra con Irán se prolongaría un mes, la reacción iraní y de grupos terroristas como Hamas y Hezbolá incluiría ataques con misiles contra varias ciudades judías con unas 500 muertes, aproximadamente. "No hay espacio para la histeria. El frente local de Israel está preparado como nunca antes", ha advertido el general retirado Matan Vilnai, ministro de Defensa Civil de Israel, según el diario Maariv.
El periódico Haaretz, fechado en 2 de julio de este año, refiere que Netanyahu solicitó al secretario de Defensa de EEUU, León Panetta, la adquisición de sistemas avanzados de recarga de combustible en vuelo, y bombas anti-búnker GBU-28, necesarias para destruir los principales centros del programa nuclear iraní, pedidos que habrían sido atendidos con prontitud.
Un informe publicado por la revista Foreign Policy, fechado en 23 de marzo pasado, da cuenta que Azerbaiyán concedió a Israel acceso a sus bases aéreas, al norte de la frontera con Irán, para un eventual ataque militar contra las instalaciones nucleares iraníes, según cita a oficiales norteamericanos. "Los israelíes han adquirido una base aérea", expresó un funcionario, "y esa base aérea se llama Azerbaiyán". La Administración Obama habría filtrado la información sobre el acceso de Israel a las bases azeríes para frenar el ataque sorpresivo programado por Israel. (www.ynet.co.il).
De otra parte, las Marinas de guerra de Israel y EEUU realizaron maniobras navales la semana pasada en el Mediterráneo oriental, las flotas de ambos países simularon el rescate de barcos y tripulación en alta mar, según el diario “Haaretz”.
A inicios de julio pasado, el New York Times informó que EEUU movilizó importantes refuerzos militares en el Golfo Pérsico para disuadir a los iraníes de cualquier posible intento de cerrar el Estrecho de Ormuz. “Los despliegues son parte de un esfuerzo largamente planeado para reforzar la presencia militar estadounidense en la región del Golfo”, decía la información. Por su parte, la agencia de noticias Bloomberg señalaba que Washington ha comenzado a escalar las advertencias de que las Fuerzas de EEUU, “podrían sumarse a Israel si estima que un ataque contra las instalaciones nucleares de la República Islámica es absolutamente necesario”.
EEUU no hizo nada para destruir la infraestructura nuclear de Corea del Norte. Se realizaron negociaciones multilaterales dando lugar a nuevos acuerdos y en mayo de 2009 Corea del Norte realizó una prueba nuclear. Que Obama ataque o no a Irán después de las elecciones en EEUU o después de que Irán adquiera la bomba nuclear, ahora es irrelevante. Una vez que Israel inicie el primer bombardeo sobre territorio iraní, EEUU tendrá que plegarse a la guerra.
* Comunicador social.
