07/11/2018 - 17:18:21
Actualidad.- Un especialista en informática argentino, llamado Ariel Boiteux, es acusado de extorsionar entre 2016 y 2017 a "200 personas de Paraguay, Chile, Bolivia, Perú, Costa Rica, Guatemala, México, España, Suiza, Italia y EE.UU.", según le afirmó a TN Irma Llano, fiscal de la Unidad Especializada en Delitos Informáticos, y tiene chances de ser encarcelado.

Según repasa aquel portal, el presunto delincuente habría actuado desde Paraguay, país donde abrió las páginas "amarres-inmediatos.com" y "brujovip.com", donde ofrecía servicios de brujería para recuperar amores perdidos a través de rituales sexuales. Para ello, les solicitaba a los usuarios que enviaran videos propios de alto voltaje, y luego les pedía dinero para no difundirlos en Internet.

Según la acusación, "El Brujo" conseguía que las víctimas le suministraran el dinero a través de Western Union, una compañía para realizar giros de efectivo con escasos controles desde distintos países.

En la mañana de hoy se procedió la entrega a las autoridades norteamericanas (U.S. Marshals), del extraditable Ariel Boiteux alias El Brujo, requerido por el Tribunal del Distrito de California, EEUU por delitos vinculados a estafas y extorsiones a través de medios informáticos. pic.twitter.com/92CAeEvvcz— Sandra Quiñonez Astigarraga (@SandraQuinonezA) 19 de julio de 2018

Así las cosas, dos de las mujeres perjudicadas por estas prácticas extorsivas radicaron su denuncia en EE.UU. y la Justicia norteamericana del distrito de Carolina del Sur solicitó su extradición en abril, que fue aceptada por el juez de Garantías de Asunción (Paraguay), Miguel Tadeo Fernández, en junio.

Asimismo, según informa el sitio ABC, el implicado habría dado su consentimiento para ser enviado a EE.UU. No obstante, Boiteux se había atado la boca con alambres en julio como señal de protesta para conseguir que lo trasladen a San Diego. Acto seguido, fue extraditado por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), con los alambres en la cara.

Por otro, la intención de la defensa es conseguir que el acusado sea declarado como inimputable por tener presuntos problemas psicológicos. No obstante, si la Justicia de EE.UU. deniega esta opción, el argentino tiene series probabilidades de ir a prisión.