16/07/2018 - 11:43:49
La Hora.- Ayer, casi tres meses después de que iniciaran las protestas en Nicaragua contra el Régimen de Daniel Ortega, Ecuador emitió un comunicado en el que manifiesta “su más enérgica condena” ante las violaciones a los Derechos Humanos en ese país.

“Ante la incesante violencia que ha ocasionado 273 víctimas mortales y centenares de heridos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Ecuador reitera su profunda preocupación por la grave situación que impera en Nicaragua”, señala el documento firmado por la Cancillería.

Además, el Gobierno de Lenín Moreno rechazó los actos “beligerantes perpetrados” por la fuerza pública en contra de los estudiantes de la Universidad Autónoma de Nicaragua y de miembros de la Iglesia católica, quienes participan de un proceso de diálogo nacional.

“Solo un diálogo nacional que convoque a todos los nicaragüenses, que se desarrolle con buena fe y con voluntad política, y que tenga lugar en un clima de estricto respeto a los Derechos Humanos, permitirá entendimientos que ofrezcan una pronta solución pacífica”, añade el documento.

Por su parte, la Unión Europea (UE) calificó de “deplorables” los ataques a estudiantes y civiles durante las últimas horas en Nicaragua e instó a las autoridades a “garantizar la seguridad de la población”, además de pedir el cese de la violencia.

La declaración la hizo, a través de un comunicado, la portavoz de la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini. Aseguró que los ‘Veintiocho’ esperan que las autoridades del país americano “garanticen la seguridad de la población y el respeto por los derechos fundamentales”.

“Toda violencia debe parar ahora. Reiteramos nuestro llamado a una solución pacífica y democrática para la situación en el país en el marco del diálogo nacional”, añadió la portavoz.

La tensión aumentó el sábado en Nicaragua, tras la muerte de dos estudiantes en un ataque armado contra una iglesia de Managua, donde estos jóvenes se habían refugiado junto a periodistas y sacerdotes para escapar de la represión de las fuerzas leales al Gobierno de Daniel Ortega.