19/02/2018 - 07:54:19
Página Siete.- En 12 años, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) suscribió 1.363 contratos directos de bienes y servicios, según una revisión de los datos que genera y registra el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes).

El análisis se efectuó en la página web de ese sistema desde el 1 de mayo de 2006 al 14 de febrero de 2018, en el que se verificó que en este periodo la estatal petrolera consignó un total de 5.225 contratos en diferentes modalidades establecidas por las Normas Básicas del Sistema de Administración y Bienes y Servicios (Decreto Supremo 081).

De este total, las contrataciones directas suman 1.363 y las licitaciones públicas apenas tres, las contrataciones por excepción dos y la mayoría 3.748 son contrataciones realizadas bajo otras modalidades definidas por el organismo financiador (observar gráfica).

Página Siete solicitó la opinión de YPFB para aclarar estos contratos, pero en la dirección de comunicación se indicó que no se podría gestionar las consultas porque la encargada estaba fuera del país.

El experto en hidrocarburos Hugo del Granado mencionó que con “el eufemismo” de establecer mecanismos de contratación ágiles, eficientes y transparentes, desde 2008, YPFB tramitó y obtuvo decretos de excepción ( 29505 y 29506) que autorizan las contrataciones directas en franca contravención de la Ley SAFCO.

Posteriormente, se aprobaron otros decretos (26688 y 0224) que llenaron los vacíos de los anteriores. A partir de ellos, la excepción se convirtió en norma y se crearon diferentes modalidades operativas, observó.

Explicó que entre éstos figuran la contratación directa por licitación, por comparación de ofertas, contratación directa abreviada y la contratación directa menor.

“Estos decretos autorizan además a proceder con contrataciones en territorio extranjero, a adherirse a contratos elaborados por los proveedores y a someterse a la legislación extranjera”, anotó Del Granado.

Datos del Sistema de Gestión y Modernización Administrativa (SIGMA) revelan que pese a la posibilidad de realizar contrataciones sin licitación, YPFB a noviembre de 2017 sólo ejecutó el 66,39% de los 55.927.176.743 bolivianos que tenía como presupuesto ese año.

Al respecto, Del Granado sostuvo que el problema radica en la “enorme” cantidad de compras que anualmente realiza por su carácter monopólico.

Citó que en 2015 el número de contrataciones fue de 4.231 y en 2017 subieron a 4.660, con un presupuesto de 4.216 millones de dólares y la estatal no tiene la estructura organizacional para ejecutar los procesos que planifica.

“Estos procesos de contratación son de libre arbitrio y potestad de YPFB y en general son oscuros. Toda convocatoria es precedida de un lobby para acomodar los términos de referencia a la medida conveniente, se establecen plazos cortos a la presentación de ofertas para evitar el concurso de extraños. Los plazos y resultados de las calificaciones se mantienen en reserva y cuando se declaran desiertas, no se justifican ni se dan explicaciones a los concursantes, excepto para los favoritos”, criticó.

El analista Francesco Zaratti opinó que la razón para realizar licitaciones directas o por excepción, dejando de lado las normas de contrataciones públicas vigentes, es la urgencia o, en su caso, la imposibilidad de hacerlo por la vía regular.

“Desafortunadamente, en el gobierno del MAS lo que debía ser una excepción se ha vuelto en norma y esto aparentemente sólo agiliza los procesos de compras. De hecho, los niveles de ejecución presupuestaria del Estado son bajos y YPFB no es la excepción. Por tanto, la contratación directa no es sinónimo de rapidez y eficiencia”, añadió.

Consideró que en las licitaciones directas también hay burocracia, con el fin de que el proceso se vuelva lento y se prolongue en el tiempo, llegando incluso a cancelarse, como en el caso taladros de YPFB.

“Es necesario contemplar excepciones a las reglas normales de contratación, pero justamente por ser excepciones esas contrataciones deben realizarse con la máxima transparencia y previendo sanciones en caso de abuso a las excepciones”, sugirió Zaratti.

Ambos expertos coincidieron en apuntar que las compras directas se prestan a la comisión de hechos de corrupción.

Una treintena de colectivos ciudadanos y plataformas de la sociedad civil también cuestionaron este tipo de normas.

Se aprobaron varias normas que eximen licitaciones

Varios decretos supremos facultaron a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la contratación directa de bienes, servicios y obras.

Por ejemplo, el Decreto Supremo 29190 del 11 de julio de 2007 permite a las empresas públicas estratégicas la contratación directa de maquinaria y equipo, materia prima, insumos para la producción.

El Decreto Supremo 29506 de abril de 2008 autoriza a la estatal petrolera la contratación directa de obras, bienes, servicios generales y de consultoría.

En el Decreto Supremo 28701 de 1 de mayo de 2006 se había estipulado que la estatal petrolera necesitaba establecer mecanismos de contratación ágil, eficiente y transparente que respondan a los requerimientos de fortalecimiento de la empresa estatal.

Con el Decreto Supremo 29506 se autoriza a YPFB la contratación directa de obras, bienes, servicios generales y servicios de consultoría, así como establecer las condiciones que regulan el proceso de contratación de bienes, obras y servicios con precalificación de potenciales proponentes.

Con el Decreto Supremo 2328 de abril de 2015 se avaló a 11 empresas públicas, además del Ministerio de Culturas y Turismo, para realizar contrataciones directas o por comparación de ofertas de bienes y servicios especializados en el extranjero, cuando éstos no están disponibles en el país.

El Decreto Supremo 081 de junio de 2009 definió las Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios en el Estado y establece las características de todas las modalidades de contratación que pueden hacer las empresas estatales y otros.

Las compras

Casos Entre algunas de las compras directas que realizó YPFB figuran, por ejemplo, varias obras civiles para la construcción de red secundaria en diferentes ciudades, compras de muebles, ropa de trabajo, calzados de seguridad, computadoras, acometidas de red secundaria, servicios de transporte de garrafas para recalificación, alquileres de espacios publicitarios, equipos de odorización de gas natural y publicaciones, entre otros.
Licitación Se licitaron dos auditorías para los estados financieros de 2011 y 2012 y la construcción del edificio de redes de gas natural en El Alto por un valor de 1.268.497 de dólares, según figura en el Sicoes.
Excepción Bajo esta modalidad se contrató el programa de seguros generales 2013 y la compra de terreno para la construcción de la planta de separación de líquidos de Gran Chaco y el complejo petroquímico de etileno y polietileno que costó 141.756.416 dólares.
Mayoría En otras modalidades de contrato figuran la construcción de obras civiles para perforación de pozos; construcción del edificio de Oruro; construcción de estaciones de servicio; compras de leche en polvo, jaboncillos, shampoo y ropa para personal.