Los tiempos.-Según el presidente de la Asociación Departamental de Municipios de Cochabamba (Amdeco), Héctor Arce, hace dos años de una hectárea se lograba cosechar hasta 12 cargas de papa, pero ahora sólo se obtienen ocho. Lo mismo ocurre con el tomate porque actualmente se cosecha 3 mil cajas frente a las 5 mil que antes se cosechaban de una hectárea.

A raíz del panorama adverso para la producción, los precios podrían verse afectados y la oferta reducida durante las fiestas de fin de año.

En un recorrido que realizó este medio, se constató que en el valle bajo existe un panorama adverso que derivó en conflictos entre areneros y productores por la extracción de agua del río Tapacarí para riego y lavado de agregados.

Los productores consultados indicaron que en la región andina del departamento preparaban los terrenos para la siembra a partir de noviembre con las primeras precipitaciones.

“Antes, nosotros sembrábamos una vez al año, se sembraba en el mes de agosto y septiembre, ahora optamos por sembrar dos veces al año porque tenemos que acomodarnos al rendimiento y las nuevas condiciones climáticas”, explicó el secretario general del Sindicato Agrario Maica Pampa de Parotani, Rufino Guzmán.

Del mismo modo, aseguró que adelantan la siembra desde el mes de enero y febrero para aprovechar las escasas precipitaciones.

“Antes no se sembraba verdura en el mes de enero, febrero ahora optamos por sembrar para aprovechar época de lluvias y pasado empezar a cosechar”, agregó Guzmán.

Debido a la escasez de lluvia, Guzmán indicó que los productores de la localidad de Parotani tienen que recurrir a hortalizas que se adapten mejor a estas condiciones climáticas, como las cebollas, habas y el maíz.

Mientras tanto, en el valle bajo y alto, como en el cono sur, existe la posibilidad de producir todo el año, en aquellas zonas que se cuenta con riego tecnificado y que al mismo tiempo no presenten condiciones climáticas extremas.

Para el presidente de la Mancomunidad de Comunidades del Cono Sur de Cochabamba, Melecio García, los productores tuvieron que adaptarse a las condiciones del suelo que se modificaron por el cambio climático, afectando el tradicional calendario agrícola.

En ese sentido, algunos productores de papa del cono sur comenzaron a sembrar en octubre, mientras que otros lo harán en noviembre, dependiendo de los resultados de sus evaluaciones.

Arce precisó que el departamento cuenta con un calendario agrícola regionalizado en función a los pisos ecológicos y condiciones climáticas adversas como heladas, granizos y sequías.

“La mayoría de los municipios aún mantiene su tradicional época de siembra, pero el calendario agrícola también ha sido afectado”, dijo Arce.

Consecuencias

Los productores, dirigentes agrarios y funcionarios municipales consultados por este medio coincidieron, por separado, al afirmar que la producción de hortalizas y papa cayó hasta en un 50 por ciento durante los últimos cuatro años.

“De acuerdo al terreno que está desocupado, hacemos rotación de productos, no sólo un mismo producto en el mismo terreno hacemos producir. Casi el 50 por ciento de la producción ha disminuido”, sostuvo Sanabria.

Asimismo, agregó que las familias productoras prefieren disminuir el volumen de superficie de siembra.

“En esta época que concluye la sequía, en vez de 100 hectáreas, se han sembrado 50, porque va a haber menor cantidad de agua para regar, entonces la gente prefiere sembrar menos”, indicó Arce.



50% caerá la producción de los cultivos de hortalizas y papa debido al panorama adverso que vive el sector por la falta de lluvias.



DATOS

Gobierno central destinó 4 millones de bolivianos para proyectos de agua y riego a principio de año con el objetivo de mitigar la sequía en todos los municipios del país.

Aumentan precios por la ausencia de lluvias. Anteriormente, la caja de tomates llegó a venderse en 200 bolivianos en los mercados por la escasez de agua para riego en todo el departamento.

Cae el rendimiento por la escasez de agua. Los productores calculan que el rendimiento por hectárea de cultivo de papa cayó de 12 a ocho cargas por hectárea cultivada en los últimos dos años.
Mientras tanto, advierten que el tomate pasó de 6 mil a 3 mil cajas por hectárea cultivada.



TESTIMONIOS

"Por la falta de agua ha fallado la producción de papas y zanahorias, porque no nos abastece el agua del río y llueve poco". Roberto Salguero. Productor de Parotani

"No hay lluvia hace más de dos meses. Estamos regando por turnos. Cada sindicato riega cada dos semanas". Félix Salguero. Productor de Parotani

"El cambio climático afectó el inicio sagrado de la siembra en noviembre. Vamos a tener dificultades a fin de año". Héctor Arce. Presidente Amdeco

"A estas alturas ya había bastante caudal de agua pero ahora ya no, y eso nos lleva a modificar nuestro calendario de siembra, rotar cultivos". Rufino Guzmán. Dirigente de Parotani

"Se sembraba en febrero. Como está cambiando el tiempo, entonces uno tiene que acomodarse. Hemos disminuido el 50 por ciento de la producción". Edwin Sanabria. Dirigente Sindicato Agrario



PRODUCTORES PIDEN ASISTENCIA TÉCNICA

El presidente de la Asociación Departamental de Municipios de Cochabamba (Amdeco), Héctor Arce, indicó que los Gobiernos municipales deben brindar asistencia técnica a los productores para combatir las consecuencias de la falta de lluvia.

“Los municipios tenemos que trabajar, tenemos que generar de manera participativa con los productores, un paquete tecnológico para hacer una propuesta técnica”, añadió al expresar su preocupación.

Según Arce, Cochabamba es el departamento que cuenta con mayor superficie de cultivos que cuentan con riego tecnificado, pero no precisó la cantidad.

En este sentido, el presidente de la Mancomunidad de Comunidades del Cono Sur de Cochabamba, Melecio García, informó que los municipios de esa región trabajan en la perforación de pozos e inician estudios para construir represas, como estrategias para combatir la escasez de agua.



PRODUCTORES CONTROLAN EXTRACCIÓN DE AGREGADOS

Los productores de papas y hortalizas de la localidad de Parotani instalaron dos puntos de control en la carretera al occidente del país para impedir el ingreso y la salida de camiones que se dedican a la extracción de agregados.

Según el secretario del sindicato agrario Mayka Pampa, Rufino Guzmán, la extracción de arena les restringe y contamina el agua del río Tapacarí que utilizan para riego.

“Los agregados utilizan el agua en el lavado de arena, hacen mal uso del agua y nos perjudica, por una parte nos contamina el agua y por otra parte no llega aquí en su caudal y no abastece. Estamos en emergencia y estamos perdiendo nuestras cosechas”, afirmó Guzmán.

Por su parte, el dirigente agrario de Parotani, Edwin Sanabria, precisó que los productores de agregados realizan pozos en el río, lo que impide la circulación de agua hacia el sector agrícola y la contaminación de la misma.

“Las autoridades deben tomar cartas en el asunto, esto puede llegar a agravarse. La desesperación de los agricultores es la vida, la vida es el agua”, sostuvo el productor Benito Pérez.