18/09/2014 - 16:47:20
Infobae.- El pasado 30 de junio, el gobierno del Estado de México había informado a los medios que el Ejército había abatido a 22 criminales de La Familia Michoacana en la comunidad rural de San Pedro Limón, cerca del límite con Guerrero. El enfrentamiento con los narcotraficantes, entre los que había una menor de edad, había sido durante un operativo. De acuerdo con la versión oficial, los delincuentes abrieron fuego y el Ejército los abatió "en legítima defensa".

Sin embargo, una investigación publicada en la revista mexicana Esquire sugiere, a partir del relato de una testigo, que se trató en verdad de una masacre. La publicación recoge el testimonio de "Julia", quien aseguró que fueron los soldados quienes dispararon primero y que los presuntos delincuentes respondieron, que sólo uno de los jóvenes murió en el enfrentamiento y que los demás se rindieron. Según ella, los soldados interrogaron a los 21 supervivientes y luego los mataron.

"Ellos (los soldados) decían que se rindieran y los muchachos decían que les perdonaran la vida. Entonces (los soldados) dijeron: "¿No que muy machitos, hijos de su puta madre? ¿No que muy machitos?". Así les decían los militares cuando ellos salieron (de la bodega). Todos salieron. Se rindieron, definitivamente se rindieron. Entonces les preguntaban cómo se llamaban y los herían, no los mataban. Yo decía que no lo hicieran, y ellos decían: "Esos perros no merecen vivir". Luego los paraban así en hilera y los mataban. Estaba un lamento muy grande en la bodega, se escuchaban los quejidos", contó.

"Los paraban así en hilera y los mataban"

Julia fue presentada por las autoridades como una mujer que estaba secuestrada por los miembros del cártel, junto con otras dos personas. Ella, por su parte, lo desmintió. También dijo que la joven, de 15 años, recibió un balazo en la pierna y quedó tirada en el suelo, herida, y que los soldados la remataron. "La mataron ahí mismo y también al muchacho que estaba al lado de ella. A él lo pararon de este lado y lo mataron, después se pusieron los guantes y lo volvieron a acomodar como estaba", sostuvo.

La revista Esquire tuvo acceso al certificado de defunción de la joven, que indica que el motivo de la muerte fue un balazo en la "cavidad torácica". También dialogó con uno de los médicos que vio el cadáver en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Toluca. Éste aseveró que Erika recibió "un tiro de gracia" a juzgar por la forma en que la bala le perforó el corazón y un pulmón.

El director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, pidió hace tres semanas que se esclarecieran los hechos y se considerasen "adecuadamente las evidencias que señalan que militares habrían actuado de manera irregular". El artículo de Esquire agrega que el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos también pidieron transparencia en las investigaciones.

Un de las irregularidades que se denuncian es que los agujeros de disparos en la fachada de la bodega sólo fueran seis, prueba de que no habría sido un extenso tiroteo. La agencia AP remarcó, por su parte, que en las paredes, por dentro, había uno o dos agujeros de bala cercanos junto a una salpicadura de sangre, "aparentando que algunos de los muertos estaban de pie contra la pared y recibieron uno o dos disparos a la altura del pecho".

http://www.infobae.com/2014/09/18/1595785-mexico-denuncian-que-el-ejercito-perpetro-una-masacre