En 1557 Ñuflo de Cháves recibió la orden de fundar un emplazamiento en los Xarayes -zona de lagunas y humedales formados por los rebalses del río Paraguay en la hoy zona fronteriza entre Brasil y Bolivia- para asegurar el camino hacia el Perú. Al no encontrar terreno apropiado avanzó hacia el Noroeste hasta encontrarse con Andrés Manso. Ambos reivindicaron el territorio bajo su autoridad y el pleito tuvo que dirimirse en Lima.
Cháves emprendió el viaje hacia la ciudad de los virreyes y allí obtuvo el nombramiento de gobernador en representación de García Hurtado de Mendoza, hijo del Virrey, don Andrés Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete.
La determinación y habilidad persuasiva de Cháves ante el Virrey le deparó el virtual nombramiento de Gobernador de Moxos, cual era su ambición después de un largo viaje de ida y vuelta desde Nueva Asunción por Mizque, La Plata, Potosí y Cuzco hasta Lima.
El 26 de febrero de 1561 fundó la primera ciudad en esas latitudes: Santa Cruz de la Sierra, el nombre de su ciudad natal en Extremadura, España, al pie de la serranía de San José de Chiquitos, repartiendo a miles de indígenas entre 90 encomenderos, entre los que figuraban seguidores de Manso.
traduciendo...
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