Las provincias Guarayos y Ñuflo de Chávez representan el espacio de una diversidad cultural e histórica significativa, en el marco de lo que hoy se conoce como el Oriente Boliviano. Ambas provincias fueron creadas en el espacio misional que empezaron los religiosos jesuítas y franciscanos, convirtiendo las culturas guaraya y chiquitana al evangelio de la religión católica.
 
Las localidades geográficas de los guarayos y los chiquitanos son de un valor histórico importante por ser fundaciones misionales antiguas como Ascensión, San Pablo, Urubichá, Yaguarú, Yotaú, Concepción y San Javier, todas ellas localizadas al Sur de la Reserva de Vida Silvestre Ríos Blanco y Negro.

Este carácter sociocultural ha sido acompañado por recientes procesos de apertura del espacio nacional boliviano con la llegada de ganaderos, madereros nacionales y extranjeros y de colonizadores andinos. Todos estos actores económicos se constituyen en una formación étnica y socialmente compleja, donde queda reflejado el carácter sincrético de lo criollo-indígena del departamento de Santa Cruz.

Texto y Fotos: Jorge Orías Herrera

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