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Comarapa y la eterna niebla de "Siberia"

A la altura del ingreso a Kara-wasi, sobre la antigua carretera a Cochabamba, en el preciso límite interdepartamental, existe un acceso al bosque nublado más impresionante de la región. Por él han ingresado lamentablemente los colonizadores para alterar peligrosamente la extraordinaria cobertura vegetal con la siembra del locoto. No obstante, bajo aguaceros frecuentes en la época lluviosa y permanente humedad en el invierno, la vegetación todavía conserva en esta zona sus extraordinarias características.

Desde la cima de la montaña, los viajeros pueden observar las masas nubosas invadiendo la zona de vegetación exhuberante, que merece una protección especial por su interés botánico y ecológico, lo que convierte a estos bosques en uno de los lugares de mayor atracción internacional de los Andes sudamericanos.

Comarapa y los valles aledaños tienen en el bosque nuboso, denominado “La Siberia”, la garantía para el riego agrícola a lo largo del año y, además, una atracción turística de primer orden que debe ser protegida debido a la presencia de los helechos. Este precioso especimen vegetal crece en bosques húmedos, por lo general en suelos empinados y con pendientes abruptas. Su presencia embellece el lugar y con su multiplicación evita la erosión pluvial, ya que son zonas de alta precipitación.

Texto y Fotos: Jorge Orías Herrera
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