Inminente caída de Bashar al Assad
21/07/2012 - 16:37:23
VOA.- El recrudecimiento de los combates en Damasco y su propagaci�n a la ciudad de Alepo, la capital econ�mica del pa�s, despu�s de m�s de a�o y medio de iniciadas las revueltas contra el presidente Bashar al Assad en Siria, son una se�al de que el desmoronamiento del r�gimen parece haber llegado a un punto sin retorno en el pa�s.
El ej�rcito ha embestido con sa�a contra los barrios del sur de Damasco, donde los rebeldes redoblaron la ofensiva luego de casi una semana de combates en la capital que ponen de relieve el car�cter de guerra civil con que seg�n muchos gobiernos en las capitales de Europa y del mundo �rabe describen la crisis pol�tica en Siria.
El p�nico de la poblaci�n, exacerbado por los partes no oficiales que cifran el n�mero de muertos en m�s de 19.000 desde que estallaron las protestas populares a fines de enero del a�o pasado, aumenta por d�a, y seg�n la agencia de onU para los refugiados, son m�s de 120.000 los sirios que han huido a L�bano, Jordania, Turqu�a e Irak.
Tras el atentado esta semana en el que murieron en Damasco cuatro altos oficiales del c�rculo m�s cercano al presidente al Assad, entre ellos el ministro de Defensa y su propio cu�ado, el general Asef Shawkat, han crecido los rumores de que el ej�rcito est� decidido a echar mano a todas las armas a su alcance para acabar con la sublevaci�n, que el r�gimen atribuye a �terroristas�.
Lo cierto es que despu�s del atentado y del funeral de los generales, que tuvieron lugar el viernes y a los que no asisti� al Assad, han crecido las especulaciones acerca del paradero del gobernante, que van desde que �ste piensa resistir hasta que ya estar�a haciendo las maletas para tratar de ponerse a salvo.
Los rumores sobre esta �ltima posibilidad cobraron fuerza despu�s de que el embajador ruso en Par�s, Alexander Orlov, dijo a Radio Francia Internacional que el mandatario sirio hab�a aceptado �que tiene que irse pero de manera civilizada�. El r�gimen de Damasco lo desminti� de inmediato, y Mosc� declar� que las palabras del diplom�tico hab�an sido �mal interpretadas�.
El incidente sirvi� para subrayar la que hasta ahora ha sido la postura com�n tanto de Siria como de su mayor aliado, Rusia: al Assad no se va, aunque en realidad, seg�n expertos, dado el grado de deterioro de su r�gimen al gobernante no le quedar�an m�s que tres opciones, y ninguna ser�a la de permanecer por tiempo indefinido en el poder.
La primera opci�n ser�a mantener el control de Damasco el mayor tiempo que pueda en espera de un milagro�una opci�n que ya parece casi agotada tras el �ltimo asalto de los rebeldes a la capital--; la segunda, replegarse a la zona monta�osa de su clan alauita en el noroeste del pa�s, de costa al Mediterr�neo, o irse al exilio, seg�n se especula a Rusia, Ir�n o Bielorrusia.
M�s all� o m�s ac� de la certeza de tales escenarios, el hecho es que el gobierno sirio no da muestras de estar en condiciones m�s favorables que las de otros cuatro reg�menes ya echados del poder como consecuencia de la Primavera �rabe, y la suerte de al Assad no ser�a diferente a las de esos otros cuatro gobernantes.
El primero que cay� fue Zine El Abidine Ben Ali, en T�nez, pa�s donde tuvieron su origen las revueltas de la primavera, que luego siguieron en Egipto y terminaron dando al traste con casi tres d�cadas de gobierno de Hosni Mubarak. La rebeli�n tambi�n puso fin a los 32 a�os en el poder del gobernante de Yemen Ali Abdula Saleh.
El cuarto de ellos, y con un final m�s tr�gico, fue el libio Moamar Gadafi, que luego de m�s de cuatro d�cadas de f�rreo control en su pa�s, tuvo que huir de Tr�poli para buscar refugio en su pueblo natal de Sirte, donde acab� siendo linchado por los rebeldes.
