Más niños y niñas salen a trabajar a las calles para poder sobrevivir
15/05/2012 - 11:44:41
En Bolivia viven 4 millones 500 mil ni�os; de ellos, 2 millones 800 mil viven en alguna situaci�n de riesgo para su vida, como ser: El maltrato, abandono, pobreza extrema, o el estar obligado a vivir en la calle.En la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, desde el a�o 1996 a 2005 el n�mero de ni�os, ni�as y adolescentes en situaci�n de calle aument� en m�s de un 370%. Lo que quiere decir, que se pas� de 117 ni�os identificados en 1996 a 437 en 2005 (�No me llames ni�o de la calle�, Fundaci�n SEPA 2006 - Editorial Imprenta el Pa�s). Un drama social que en 2010 alcanz� a 837 (Servicio de Pol�ticas Sociales �SEDEPOS 2010), lo cual deriva en un incremento de 658% de ni�os y ni�as y adolescentes que en 2010 viv�an en situaci�n de calle.
Ni�os y ni�as que, hoy, permanecen en los canales de drenaje y recovecos de la ciudad, deambulando por las calles, haciendo malabares, piruetas y saltos, limpiando vidrios en el sem�foro, cantando o vendiendo en los micros.Todo les sirve para ganar monedas. Se tratan de acciones f�ciles de aprender donde �uno solo basta para subsistir�. Son ni�os con motivaciones, anhelos e inquietudes, pero que est�n reunidos bajo una misma circunstancia: carecen de un hogar que los proteja, y buscan formas de sobrevivir en la calle; siendo cada d�a m�s en n�mero y en m�s duras condiciones de vida.
Terceras generaciones de vida en la calle
Visibles son los estragos que la permanencia de vivir en la calle les causa alos ni�os y ni�as, a las familias y a la sociedad en su conjunto.Actualmente, 6 de cada 10 adolescentes de 15 a�os, y 8 de cada 10 j�venes de 19 que viven en situaci�n de calle o trabajan en los sem�foros, afirman que comenzaron a salir de sus casas entre los 8 y los 10 a�os; lo que supone entre 3 y 9 a�os viviendo o trabajando en la calle. �sta, es una opci�n que los ni�os eligen al principio como una soluci�n urgente y temporal, pero que r�pidamente se vuelve rutinariay, en algunos casos viciada, principalmente por no encontrar en otras opciones de desarrollo oportunidades para una mejor vida.
El dato m�s alarmante, son los nacimientos de beb�s de madres adolescentes que han vivido en la calle todo el proceso de gestaci�n, hasta el nacimiento; beb�s que se cr�an y crecen viviendo en la calle, junto con su madre y, en algunos casos, tambi�n junto con su abuela; se trata de un drama social: Terceras generaciones de familias que viven en las calles de la ciudad. Un flagelo para los que iniciando su vida en sociedad tienen que desarrollarse sin la protecci�n, sin el cuidado y la valoraci�n que todo ser necesita para crecer en plenitud. Una situaci�n que merece ser abordada de forma inmediata y preferente.
Una Convenci�n que no se cumple
Bolivia firm� la �Convenci�n del Ni�o� en el a�o 1989, y 10 a�os m�s tarde realiz� la modificaci�n del �C�digo Ni�o, Ni�a, Adolescente�. Con esta reforma, se logra un enfoque integral en el reconocimiento del pleno ejercicio de todos los derechos: A sobrevivir; a desarrollarse plenamente; a estar protegidos contra el abuso, la explotaci�n;y a participar de forma integral en la vida familiar, cultural y social. Estos derechos se protegen garantizando la atenci�n a la salud; la educaci�n; y la protecci�n jur�dica, civil y social a todos los ni�os y ni�as sin distinci�n alguna.
Sin embargo, los derechos de la ni�ez no han logrado impactar en el fen�meno social de los ni�os que viven en la calle, ya que sus derechos contin�an siendo violentados de forma cotidiana, y sin lograr resultados sinceros, ni en las pol�ticas sociales, ni en las metodolog�as aplicadas por las instituciones vinculadas con la tem�tica, que son conscientes de que los derechos fundamentales de los ni�os y ni�as siguen siendo violentados de manera absoluta cada d�a.
Permanencia de Derechos vulnerados
�La figura emblem�tica de la ausencia total de derechos�, es un concepto con el que los expertos se refieren al ni�o en situaci�n de calle.En los canales de drenaje y en los recovecos de las calles, no est�n disponibles los servicios de saneamiento b�sicos que necesita el ser humano, se vive sin alimento nutritivo, sin educaci�n, sin atenci�n a la salud, sin vivienda, sin agua potable, sin higiene, sin protecci�n integral. En los canales y las calles hay ni�os y ni�as conviviendo con adultos viciados que los exponen a situaciones de violencia extrema, bajo la dependencia de un consumo abusivo de sustancias t�xicas y la coacci�n para actividades ilegales; ambientes altamente da�inos para su salud f�sica y mental, y para su integridad presente y futura.
Es una de las tareas centrales de toda acci�n dirigida a los ni�os y ni�as, colocarse en el plano de una pol�tica social integral y participativa; con espacios para la reflexi�n y respuesta a los interrogantesfundamentales: �Conocemos la situaci�n real desde la relaci�n sincera con el ni�o y la ni�a? �Es mi intervenci�n de acuerdo con las necesidades reales de los ni�os y ni�as? �Permite el ejercicio pleno de los derechos? �Propone soluciones integrales y a largo plazo?
Es necesario reconocer que no existe pol�tica social �til y pertinente, si no se encuentra sustentada y presupuestada en el marco de cada gobierno; si no se conoce la verdadera realidad de los ni�os y ni�as a los que se quiere abordar; si se deja intactos a quienes -adultos y funcionarios del orden- violentan fuertemente los derechos de los ni�os y j�venes que viven en situaci�n de calle y; sobre todo, si no se tiene en cuenta la participaci�n activa de los ni�os, ni�as y j�venes en los programas de atenci�n realizados para ellos.
Un Acuerdo social urgente
Erradicar la situaci�n de calle de los ni�os y ni�as bolivianos, es una deber de todos. Se hace necesario un acuerdo social participativo e integrador, con compromisos a corto plazo, para que ni los canales de drenaje, ni los recovecos de las calles de la ciudad sean lugares d�nde habiten menores de edad. Es urgente restablecer protocolos de abordaje integral, profesional y en Red, que aseguren soluciones sinceras y resultados sostenibles.
El compromiso del presente y futuro de cualquier sociedad pasa por sus ni�os, ni�as y j�venes; por lo tanto, no es aventurado asegurar que si se contin�a trabajando como hasta ahora, la poblaci�n de ni�os, ni�as y j�venes que trabajan, viven y est�n en la calle, determinar� el nivel de desarrollo pobre y de injusticia social que revela nuestra ciudad. Y es derecho de todos vivir en paz y con dignidad en sociedad.
Graciela Asperilla Fernandez
Directora SON de VIDA
sondevida@gmail.com
