Fue encontrado el punto G, pero sería mejor volverlo a perder

25/04/2012 - 13:13:05

CNN.- La b�squeda del Punto G es el equivalente sexual a tratar de encontrar un OVNI: cada a�o hay un estudio confirmando o negando la existencia de esta peque�a �rea en la vagina que, en distinta intensidad, es una fuente de placer para las mujeres.

No es el potencial del placer de esta �rea la que est� en duda, sino si el punto G es una entidad anat�mica independiente o, de manera controversial, si es parte de una estructura mayor.

�El punto G ha sido tan dif�cil de identificar debido a que se refiere m�s a un cambio psicol�gico, como comer u orinar, que a una estructura anat�mica como un pez�n�, dijo el doctor Irwin Goldstein, editor en jefe de la publicaci�n especializada The Journal of Sex Medicine, luego de haber publicado un estudio en 2010.

La terapeuta sexual Madeleine Castellanos dice que deber�amos pensar en el punto G �como una fresa cubierta con chocolate. La delgada capa de chocolate en la superficie es como el �rea suave de la vagina es la que se conoce como el punto G, pero es en verdad la fresa que est� debajo lo que le da sustancia �que en este caso es el tejido er�ctil que se llena de sangre cuando una mujer es estimulada y provoca que el punto G sea m�s prominente y visible��.

Pero un nuevo estudio publicado recientemente en The Journal of Sex Medicine asegura que el punto G es ciertamente una estructura anat�mica independiente. Como argumento para la investigaci�n, el doctor Adam Ostrzenski, del Instituto de Ginecolog�a de San Petersburg, en Florida, Estados Unidos, realiz� una �disecci�n de las paredes vaginales, estrato por estrato�, en el cad�ver de una mujer de 83 a�os.

Pero, �puede hacerse una conclusi�n definitiva con un solo cad�ver estudiado?

Debby Herbenick, una investigadora de la Universidad de Indiana, asegura que no.

�Solo porque una entidad anat�mica fuera encontrada en un cad�ver no significa que eso sea el punto G. No sabemos mucho sobre si esta parte fue identificada o si ella alguna vez sinti� placer al estimular esa parte de su vagina�.

Y de acuerdo con la consejera sexual Emily Nagoski, �los genitales de las mujeres var�an de una a otra, en tama�o, forma, funcionalidad. Estas variables son las que han dificultado el poder probar algo sobre la existencia del punto G. El punto G var�a de una mujer a otra, y pueden cambiar a lo largo de la vida�.

El doctor Ostrzenski dice que este estudio �puede acercarnos a un mejor entendimiento sobre c�mo funciona la sexualidad femenina�. Pero es tambi�n un adelanto en el ramo de la ginecolog�a cosm�tica, que de acuerdo con su sitio de internet, �transforma la apariencia externa de los genitales femeninos para darles una apariencia m�s joven y natural�.

Muchos profesionales consideran esta especialidad como controversial.

A la par del �rejuvenecimiento� vaginal, se encuentra la cirug�a pl�stica del punto G, que es otro de los servicios que ofrece el doctor Ostrzenski. En el caso de este procedimiento en el punto G, la meta no es cosm�tica, sino el permitirle a las mujeres experimentar un mayor placer durante la estimulaci�n de esta �rea.

(Ostrzenski no es el �nico que realiza procedimientos de cirug�a cosm�tica para mejorar el punto G: el doctor David Matlock desarroll� una inyecci�n llamada la �dosis G�, que temporalmente dilata el �rea del punto G, lo que supuestamente aumenta el placer durante la actividad sexual).

Pero Herbenick asegura que muchos de estos procedimientos se basan en poca informaci�n publicada. �Sabemos muy poco acerca de los riesgos, beneficios o complicaciones�.

�Y qu� hay sobre el hecho de que muchas mujeres de manera inconsistente alcanzan el orgasmo solo con la penetraci�n y generalmente necesitan de estimulaci�n del cl�toris para tener un orgasmo?
�Tengo un profundo temor de que las revistas femeninas vayan a asegurar que las mujeres ya no tienen escusa para no tener un orgasmo vaginal, cuando sabemos que s�lo entre 25 y 30% de las mujeres tienen orgasmos solo con la penetraci�n vaginal�, explic� Nagoski.

As� que ahora que hemos encontrado el punto G, tal vez deber�amos de perderlo de nuevo. O al menos disfrutarlo, sin preocuparnos sobre lo que es o no es.