Dante N. Pino ArchondoLas confesiones de Mesa
08/04/2008 - 00:50:03
PARTE III-Final
El 9 de junio, recuerda el se�or Mesa lo siguiente: "cuando las cosas en Sucre estaban en su momento m�s dif�cil y a�n no se pod�a aventurar un desenlace, me llam� por tel�fono a Palacio (Evo Morales) y me dijo en tono risue�o. "�Por qu� ha renunciado a la Presidencia? No deb�a haber renunciado, el Hormando puede ser Presidente y no s� qu� va a pasar.
Nosotros lo vamos a bloquear desde el primer minuto que jure" "Pero si t� mismo me has pedido la renuncia en una carta, Evo" "No pues, no deb�a tomarse en serio esa carta jefecito, era una movida pol�tica nom�s" Me qued� de piedra. Sin palabras. Todav�a hoy.
No pude contener una carcajada. Seguro que usted tampoco. Esta confesi�n es la que mejor describe a Mesa y su Gobierno. En Sucre se planific� una encerrona al Congreso, yo estuve ah� y el se�or Mesa no pude contarme el cuento de que “A estas alturas, sin embargo, los grupos radicales de La Paz y El Alto, y muy especialmente el MAS, estaban dispuestos a la batalla total con tal de evitar que el Presidente del Senado se hiciese cargo del mando”.
No fueron los grupos radicales, sino el financiamiento de su gobierno el que posibilit� el traslado de toda esa gente a Sucre, con vi�ticos pagados por supuesto. Mesa tuerce la verdad que ahora se conoce y para que no se piense que es mi imaginaci�n me remito a lo expuesto en “Ciudadano X”.
“Antes de caer por su propio peso, Carlos Mesa a�n ten�a un as bajo la manga. Anunci� que iba a convocar a la Asamblea Constituyente y el Refer�ndum Auton�mico por decreto, algo completamente ilegal, con lo que pon�a al pa�s al borde de la ruptura institucional. Y los primeros d�as de junio envi� una nueva carta de renuncia al Congreso, esta vez con el adjetivo “irrevocable” Pero no crea que se estaba declarando derrotado. En realidad, la maniobra llevaba impl�cita un grave riesgo para la democracia”.
El envi� de esta segunda renuncia estuvo acompa�ada por fuertes rumores de autogolpe, operaci�n que, seg�n esas versiones, el presidente de la rep�blica pretend�a concretar a trav�s de la disoluci�n de ambas c�maras del Poder Legislativo. La veracidad de estos rumores fue confirmada en el 2006 por Altos Mandos militares, como los gen�rales Freddy Bersatti y Marcelo Antezana, desde posturas pol�ticas completamente distintas: el primero en el marco del programa “Al� Presidente” realizado por Hugo Ch�vez a orillas del Lago Titicaca; el segundo durante la crisis pol�tica surgida tras el intento del MAS de imponer la mayor�a absoluta en la Asamblea Constituyente, agregando este �ltimo dato revelador: la participaci�n - expresa o t�cita - del partido de Evo Morales en la conspiraci�n antidemocr�tica.
El dise�o de autogolpe apostaba a la toma del Congreso por “movimientos sociales” afines al MAS, en rechazo a la sucesi�n presidencial que pusiera el bast�n de mando en manos del cruce�o Homando Vaca Diez o el tarije�o Mario Coss�o, ambos representantes de departamentos perif�ricos y tachados por la propaganda gubernamental y radical de “oligarcas”. Ante el vac�o generado el poder retornar�a al presidente Mesa, quien dar�a visos de legitimidad al cierre del Parlamento con el decreto emitido d�as atr�s, en el que convocaba a elecciones para la Asamblea Constituyente en octubre de 2005”.
El conocimiento de esas intenciones de Carlos Mesa fue lo que termin� por decidir al Congreso a reunirse para dar paso a la sucesi�n constitucional de Eduardo Rodr�guez. Y claro la renuncia de Hormando Vaca Diez y Mario Coss�o a lo que nunca asumieron.
Estos son los resultados de un gobierno que desde el primer d�a no supo estar a la altura de lo que la historia ped�a. Ahora sabemos que la ambici�n de una persona que no duda en traicionar a su mentor pol�tico y que piensa que es un predestinado para hacer historia lo �nico que nos deja es el caos institucionalizado, porque fue Mesa el que hizo posible, m�s que nadie, que Evo Morales sea Presidente. Eso es lo que la ciudadan�a no debe olvidar en ning�n momento.
Tampoco podemos dejarle pasar, los decretos inconstitucionales con los que nombr� Jueces y Fiscales, ni el Decreto de amnist�a para Evo Morales y todos los conspiradores y causantes de las muertes de octubre de 2003, que los dej� fuera del Juicio que ahora se ventila, la burla permanente del respeto a la ley, desde su propio despacho. Es cuando se dio inicio a lo que ahora se tornado una pr�ctica com�n: pasar por encima de la ley para dar curso a los apetitos pol�ticos.
No es Mesa entonces un ejemplo de respeto a la democracia ni de apego a la ley. Hizo lo que pens� le favorec�a sin darse cuenta de que este hacer facilitaba los planes de quienes ahora gobiernan, porque pens� que �l s�lo pod�a encarnar el mismo Estado, tal es su ego sin l�mites, a pesar de su educada manera de ser.
