Dos muertos y decenas de heridos: cómo el Doctor Muerte mutilaba a sus pacientes
13/10/2018 - 16:04:00
Actualidad.-Los antiguos colegas de Christopher Duntsch recuerdan todav�a con horror las operaciones de este neurocirujano. Quir�fanos inundados de sangre, da�os irreversibles en los pacientes e incluso muertes eran el resultado de las intervenciones de este supuesto profesional estadounidense de la medicina, al que los medios han apodado "el doctor Muerte".
En la primavera boreal de 2013 Jeff Glidewell, residente de Dallas (Texas), empez� a experimentar dolores de espalda. Prob� todos los m�todos terap�uticos disponibles pero ninguno lo ayud�. Los m�dicos insist�an en que se operara, y Glidewell crey� tomar la decisi�n correcta cuando en la web m�dica Healthgrades escogi� que lo interviniera un neurocirujano que ten�a en su haber dos doctorados, adem�s de excelentes referencias de clientes satisfechos. Por si eso fuera poco, su cuenta de Facebook tambi�n estaba llena de agradecimientos, informa ProPublica.
El paciente no sospechaba que el que parec�a el doctor ideal en realidad borraba los comentarios negativos en la red social. Glidewell se convirti� en el 37.� y �ltimo paciente de Duntsch, al que los medios apodar�an "el doctor Muerte".
Una vez en el quir�fano, Duntsch decidi� interrumpir la operaci�n de Glidewell al confundir un m�sculo del cuello con un tumor. Esa intervenci�n se saldar�a tambi�n con da�os en las cuerdas vocales, una arteria pinchada y la perforaci�n del es�fago. Para solucionar esta �ltima lesi�n el m�dico tap� la herida con una esponja, que cosi� y dej� dentro del cuerpo del paciente. Tras la operaci�n el paciente pas� cuatro d�as en cuidados intensivos y luego necesit� meses para recuperarse de la herida en el es�fago. Ahora solo puede ingerir alimentos cortados en trozos peque�os y tiene un brazo entumecido.
"No fue una operaci�n, fue un intento de asesinato", coment� el cirujano Randal Kirby, quien lidi� con las consecuencias de esa intervenci�n.
Ese fue el final de la esperp�ntica trayectoria profesional del peligroso neurocirujano, en la que 33 de las 37 operaciones que practic� terminaron con complicaciones imprevistas: discapacidades, traumas e incluso dos muertes. Un horroroso historial que, sin embargo, no sirvi� para llevarlo f�cilmente ante la justicia.
Buen comienzo
La idea de convertirse en neurocirujano se le ocurri� a Duntsch cuando vio frustradas sus aspiraciones de dedicarse al f�tbol americano. Tras el bachillerato, ingres� en la Universidad de Tennessee, donde se propuso el ambicioso reto de estudiar simult�neamente para convertirse en doctor en medicina y doctor en ciencias.
Aunque los materiales personales de Duntsch se mantienen en secreto, es conocido que durante su �poca de estudios ya fue objeto de m�ltiples quejas, una de ellas por consumir drogas antes de atender a los pacientes cuando estaba realizando el posgrado. Responsables de la universidad intentaron que se le obligara a pasar un test de estupefacientes, pero �l logr� evitarlo.
Tras terminar el posgraduado, Duntsch desarroll� junto con dos cient�ficos rusos una tecnolog�a de extracci�n y cultivo de c�lulas madre de discos intervertebrales. En 2008 fundaron la compa��a DiscGenetics para elaborar y vender medicamentos a partir de esta tecnolog�a.
Duntsch empez� a ganar mucho dinero, pero con el paso del tiempo su adicci�n al alcohol y a la coca�na estrope� sus relaciones con los inversores. Duntsch fue despedido, y los socios e inversores se quedaron con sus acciones y su dinero en una demanda judicial. Entonces el m�dico retom� el bistur�.
Pr�ctica violenta
Arrogante y seguro de s� mismo �as� lo describen sus excompa�eros de trabajo� Duntsch empez� a ejercer de verdadero matasanos y a causar estragos en la salud de un paciente tras otro. Seg�n sus antiguos colegas, una vez da�� la m�dula espinal de un paciente de manera que la mesa de operaciones qued� completamente cubierta de sangre. Como resultado el paciente perdi� casi completamente la capacidad de andar y sufri� dolores cr�nicos.
A medida que se hac�an p�blicos los esc�ndalos, Duntsch era despedido de los centros m�dicos donde trabajaba, pero estos no le denunciaban a las autoridades sanitarias para no perjudicar su propia reputaci�n, puesto que los neurocirujanos generan millones de d�lares en ganancias para las cl�nicas.
Pas� m�s de medio a�o antes de que alguien denunciara a Duntsch a la comisi�n m�dica que suspende a los facultativos. Sin embargo, �l sigui� ejerciendo durante m�s de un a�o, mientras dur� la investigaci�n de la comisi�n.
El primer doctor condenado a cadena perpetua
No fue hasta diciembre de 2013 que a Duntsch se le retir� la licencia irrevocablemente gracias a las denuncias de los antiguos compa�eros de trabajo que tuvieron que lidiar con las consecuencias de sus errores, y tambi�n al empe�o de un periodista amigo de uno de los pacientes de Duntsch.
Entonces Duntsch se declar� en quiebra. Pronto fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol, y luego por robar unos pantalones. En otra ocasi�n fue ingresado en una cl�nica siqui�trica por caminar por la calle vistiendo un uniforme m�dico manchado de sangre.
En julio de 2015 fue arrestado y acusado de haber perjudicado la salud de sus pacientes. El a�o pasado fue condenado a cadena perpetua, convirti�ndose en el primer doctor estadounidense en recibir esta pena por sus errores y negligencias en la pr�ctica profesional.
