Delitos de violación siguen en datos rojos
16/07/2018 - 08:35:43
El Diario.- Los delitos de violaci�n en m�s de cinco a�os han registrado al menos 14.596 denuncias, de las cuales, las v�ctimas no solo son mujeres adultas solamente; sobre todo son adolescentes y menores de edad, aspecto que genera alerta en la sociedad.
De acuerdo a los datos obtenidos por EL DIARIO, se establece que el 2013 se reportaron 3.248 casos, en el 2014, 3.163 denuncias, el 2016 con 2.656 hechos, el 2017 con 2.477 denuncias y el primer trimestre de la presente gesti�n se reportaron 287 denuncias, incluidos 181 casos en las v�ctimas son adolescentes y menores de edad.
Se entiende la violaci�n como una agresi�n sexual en la que un individuo mantiene relaciones sexuales no consentidas con otra persona.
Para la psic�loga Rosario Larrea, los casos de violaci�n representan la estructura de una �sociedad psicop�tica�, en la que se llega a cometer una serie de delitos, entre ellos la violaci�n a menores, adolescentes o mujeres; que est�n en su entorno familiar, de amistad o tambi�n buscan v�ctimas vulnerables, como hijos abandonados por sus padres o aquellos que asumen actividades de trabajo a muy corta edad.
�Todos los d�as se est�n reportando casos de violaci�n, pero existen otra cantidad que no est�n siendo reportados, eso es lo que m�s nos alarma y muchos de ellos, por temor a tener problemas al interior del n�cleo familiar, por lo tanto, de esa cantidad de datos que se tiene de forma p�blica, debemos tener en cuenta que podr�an ser mayores en los hechos de violaci�n�, observ� Larrea.
Para la profesional, en muchos de los hechos, la informaci�n realizada por medios de comunicaci�n, se convierte en �un incentivo, para gente ped�fila, que recibe los datos, como un desaf�o para seguir realizando estas fechor�as�.
Muchas veces, los violadores son quienes salen de recintos penitenciarios y exta�amente, tambi�n sale gran cantidad de agresores de los en los mismos establecimientos escolares porque dentro la educaci�n se est� descuidado la salud mental de quienes se est�n formando.
En estos casos, de acuerdo a Larrea, se crean ambientes propicios para �cultivar conductas psicop�ticas, que buscan da�ar a la otra persona. Por lo tanto no existe pol�ticas para el cuidando la salud mental en las �reas mencionadas�, a�adi�.
Larrea anunci� que en base a un estudio sobre el tipo de familias existentes en el pa�s y las estructuras de los mismos, se podr�a establecer el tipo no solo de sociedad que se est� creando, sino a la vez las consecuencias de una �sociedad psicop�tica�, ante el incremento de la comisi�n de delitos en diferentes niveles, los que generan riesgo en la integridad humana, f�sica y psicol�gica de la familia y sociedad.
Uno de los casos m�s frecuentes se debe a la desestructuraci�n de los n�cleos familiares por divorcios y tambi�n por la ausencia de fuentes de empleo estables que permitan mantener unida a la familia e impartir orientaci�n correcta a los hijos; sea para que no cometan delitos como para saber c�mo prevenirlos, evitando riesgos.
AGRESOR
A nivel de los patrones de Psicolog�a se establece que no existe un perfil �nico de violador, pero por lo general son �reprimidos sexualmente� que aprovechan la vulneraci�n en la que se expone la v�ctima.
Larrea tambi�n explic� que se establece que en los hechos de violaci�n, se sabe que �los varones, en alg�n momento de su edad adulta permitir�n que aflore su lado obscuro para cometer delitos de violaci�n�, apreciaci�n realizada a prop�sito de los �ltimos hechos conocidos, en que hombres de la tercera edad proceden a agredir sexualmente a ni�as o ni�os.
VICTIMAS
Mientras que en el caso de las v�ctimas que sufren una violaci�n, luego del delito, el perfil psicol�gico cambia porque le han vulnerado la parte m�s privada, su sexualidad.
�Esa parte de su ser que compartes s�lo con quien quieres�, reflexion� la Psic�loga.
Precis� que puede ser una agresi�n con mayor o menor grado de violencia, con penetraci�n realizada por un objeto extra�o o por el propio violador, todo afecta de distintas maneras.
�Al principio hay una fase de �shock�, tan grande que puede llegar a la propia despersonalizaci�n de la v�ctima, porque la realidad duele tanto que para protegerse la propia mente crea un �alter ego�. La v�ctima es quien llega a revivir constantemente el delito de violaci�n, sobre todo cuando en los procesos de investigaci�n y judicial se basan en sus declaraciones y la terrible vivencia enfrentada.
