Mons. Ticona, el nuevo Cardenal que fue Obispo, lustrabotas, minero y alcalde
20/05/2018 - 10:39:34
P�gina Siete.- He trabajado de lustrabotas, he revendido peri�dicos, he sido minero y ahora Obispo, estoy muy agradecido con Dios, no espero m�s de la vida, s�lo que �l me acoja cuando llegue el momento, dijo Monse�or Toribio Porco Ticona, obispo em�rito de Coro Coro, este 9 de abril (2016), en la Eucarist�a del tercer d�a de la asamblea. Dios se ha manifestado en mi vida y lo mismo deseo para todos ustedes, asegur�.
Hermanos Obispos, sacerdotes, religiosas. Es una verdadera alegr�a celebrar con todos ustedes, aunque yo todav�a no he cumplido 80 a�os. Hoy como acci�n de gracias al Dios de la vida y la historia por tantos beneficios que he recibido en mi vida.
Nos encontramos con una persona que es Jesucristo Resucitado. �l ha entregado su vida por amor a nosotros y, sin embargo, muchas veces lo olvidamos. Hemos escuchado la Palabra de Dios y quisi�ramos acogerla en nuestra mente y en nuestros corazones.
No basta decir creo en Dios, amo en Dios, hay que vivirlo. Los mineros y campesinos y todos esperan de nosotros signos de credibilidad, porque ya hemos hablado y escrito mucho.
Una de las caracter�sticas de nuestra Iglesia es el servicio a todos, pero con preferencia a los pobres. La gente atraviesa tantos problemas, violencia, violaciones y tantos males.
El gobierno nos acusa de jerarcas y de colonizadores, pero eso no nos hace mella, porque nosotros seguimos anunciando el Evangelio.
En la primera lectura nos relata c�mo se eligi� a los 7 di�conos. Nosotros tambi�n tenemos que animar en nuestras comunidades los diferentes ministerios para que m�s personas se dediquen a atender las necesidades de los pobres. No podemos ser ciegos ni sordos, sino que escuchando ese clamor debemos hacer algo. No hay que tener miedo porque en el Evangelio se nos pide no tener miedo, ni verg�enza. �l estar� siempre con nosotros. �l es. M�s que nunca, el camino, la verdad y la vida.
Hoy nos critican, nos dan el ultim�tum los que est�n en el poder. El poder no es para aplastar a los dem�s, ni la econom�a para arruinar a las personas, ni la pol�tica para hacer lo que les da la gana. La econom�a, lo social y lo pol�tico deben estar al servicio del hombre y no a la inversa.
Hermanos y hermanas, de verdad una gran alegr�a de celebrar con ustedes. Ya debo estar en los �ltimos d�as, meses, a�os. Pero no me acobardo, en mi vida he recibido muchas cosas. Alguien me dijo tendr�a que escribir un libro, pero Dios lo sabe. He sido un ni�o pobre, he trabajado de lustrabotas, he revendido peri�dicos. La vida me ha ense�ado para defenderme.
En la mina Chacarilla he sido 14 a�os de alcalde municipal, los domingos celebraba la misa para toda la comunidad. Utilizaba el m�todo ver, juzgar y actuar. Todos me entend�an de esa manera. Me alegro de haberlo hecho.
He recibido muchos dones de este Dios de la vida. Mi madre ha sido padre y madre trabajando en las minas de Potos�, despu�s los padres belgas, despu�s me he ordenado de di�cono, sacerdote y Obispo. Ahora animo el CENAFI, Centro Nacional de Formaci�n Integral, lo que en el a�o 1968 no se pod�a hablar del concepto integral. Pero en mi vida he seguido lo que me dice mi conciencia.
Aqu� est� un hermano de lucha, Monse�or Sergio. Por defender la causa de los pobres hemos ca�do presos en Viloco como sacerdotes y nos llevaron a La Paz. Todo lo hemos hecho por el Se�or. No espero nada, s�lo que el Se�or me recoja. De verdad este Dios se manifiesta visiblemente en mi vida, deseo que �l mismo les acompa�e a todos, y en su madre nos consuele, en Cotoca, Urcupi�a y Copacabana, que en definitiva es la misma madre.
