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Una carretera pavimentada permite llegar en tres horas desde La Paz

El camino de la muerte es un nuevo destino turístico en Coroico




04/10/2009 - 20:28:30

LA PAZ
"Sobreviviente del Camino de la Muerte", dice el mensaje de la camiseta souvenir que un joven muestra a unos amigos en una hostal de turistas, denominados mochileros en La Paz.

    Todos r�en y cuentan c�mo fue la experiencia de bajar en bicicleta por uno de los caminos m�s peligrosos del mundo, situado en el Valle de Los Yungas, entre espesas selvas y majestuosas monta�as.

    Un camino construido en un comienzo como sendero para unir las localidades ind�genas de la zona y que luego se transform� en la �nica forma de conectar los 90 km que separan la capital boliviana de Coroico, uno de los principales destinos tur�sticos del departamento de La Paz, en el noroeste del pa�s.

    El nombre de Camino de la Muerte se explica por su geograf�a: una sola v�a para ambos sentidos (sin barreras protectoras), tierra suelta, lluvias, barro, niebla y acantilados no aptos para cardiacos.

    Hoy, una nueva ruta asfaltada permite unir La Paz con Coroico en tres horas de viaje bastante m�s relajado. Al frente, el Camino de la Muerte es usado en la actualidad para tr�nsito local y el turismo aventura. La idea es lanzarse en bicicleta a toda velocidad desde lo m�s alto, cruzando cascadas y vertiginosas curvas que no perdonan error alguno.

    Un aventura especialmente destinada a los j�venes, grupo que convirti� a Bolivia en uno de sus destinos preferidos por las experiencias impredecibles y los bajos costos. De hecho y seg�n datos oficiales, de cada 10 visitantes que llegan al pa�s, siete son turistas j�venes, independientes, mochileros.

   �Los focos de atracci�n? Principalmente tres, los descensos en bicicleta del ya mencionado Camino de la Muerte, el Amazonas y el Salar de Uyuni (al suroeste boliviano).

    Para partir, el recorrido se inicia en La Paz, donde se puede contratar alg�n tour por el d�a para bajar en bicicleta por el famoso camino.

    Tras ascender de los 3.600 metros hasta los 4.700 de la cumbre del camino en auto, se baja por la adrenal�nica ruta entre cascadas, impresionantes paisajes y algunos autos y camiones en los barrancos que recuerdan lo letal de la v�a. Luego se puede almorzar en el pueblito de Coroico y se retorna a La Paz. Los precios rondan sobre los 50 d�lares.

    Otra opci�n es quedarse en Coroico, en alguno de sus buenos alojamientos y olvidarse del tiempo un rato en este pueblito encumbrado en la monta�a. Ideal es visitarlo durante una de las festividades m�s populares de Coroico, la Virgen de la Candelaria que se celebra cada 20 de octubre.

    Entre los atributos del Amazonas boliviano est� lo todav�a salvaje que permanece frente y los encuentros cercanos que se pueden experimentar con la fauna.

    El centro de operaciones y puerta de entrada al Amazonas es Rurrenabaque, un pueblo situado en el departamento del Beni, junto al r�o del mismo nombre, a 420 km de La Paz.

    A pesar de lo bello que es el camino desde Coroico hasta ah�, el viaje por tierra dura unas 12 horas.

    Una buena idea, si se quiere arribar r�pido a la selva, es tomar un avi�n desde La Paz a Santa Marta. TAM (Transporte A�reo Militar) llega ah� tras una hora de viaje y un costo de 60 d�lares.

    Algunos dicen que la mejor �poca para visitarlo es de junio a octubre, durante la �poca seca. Eso, dependiendo de sus expectativas en el Amazonas, porque en este per�odo hay m�s mosquitos y es un poco m�s dif�cil ver animales salvajes.

    En cambio, durante los meses de verano (invierno boliviano) hay m�s lluvias, menos mosquitos y m�s animales, puesto que los terrenos no inundados funcionan como peque�as arcas de No�.

    Los tours m�s cl�sicos, al Parque Nacional Madidi (considerado por la National Geographic como una de las zonas con mayor biodiversidad del planeta), parten desde las agencias de viaje en Rurrenabaque.

    Hay agencias de turismo que tienen "lodges", sencillas chozas con camas y mosquiteros y que recorren partes del parque en canoas, caminatas por la jungla e incluso estad�as en comunidades ind�genas.

    Pero si hay una experiencia inolvidable, esa es la de nadar con delfines rosados en el Parque Nacional Madidi.

    Porque est�s ah�, con el cuerpo en el agua marr�n, como un gran t� de hierbas y de pronto, algo rosa la pierna y aparecen por su lado. Algo m�s t�midos que los nariz de botella, pero abiertos al contacto. Y sin darse cuenta, estar� nadando con delfines rosados en pleno Amazonas boliviano.
Publicado en La Tercera de Chile

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