Domingo 19 de mayo 2024

Olas de calor, avance del desierto y deshielos, los primeros signos del cambio climático en Chile

Pese a que expertos estiman que aún faltan mediciones para certificar su presencia, el país ya experimenta drásticos cambios atribuibles al fenómeno global.


  • 22-04-2015
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La Tercera.- Pese a que expertos estiman que a�n faltan mediciones para certificar su presencia, el pa�s ya experimenta dr�sticos cambios atribuibles al fen�meno global. La Suaeda Foliosa o �kauchi�, como se conoce en Bolivia, es una planta t�pica de zonas �ridas, donde la lluvia es rara. Sin embargo, en 2014, Manuel Contreras, decano de la Facultad de Ingenier�a de la U. de Playa Ancha, junto a Lorena Flores, de la U. Cat�lica de Valpara�so, la encontraron tras un catastro en el humedal El Yali, Regi�n de Valpara�so. La planta se distribuye por cinco hect�reas en una zona t�pica mediterr�nea. �Es muy extra�o que est� corrida 300 kil�metros. Lo m�s al sur que se encontraba era Coquimbo. C�mo lleg� a El Yali, no sabemos, pero hoy est�n las condiciones para que sobreviva�, dice Contreras. Ello es se�al de cambio clim�tico, asegura, porque en los �ltimos 50 a�os, las precipitaciones en Santo Domingo han bajado 12% y la temperatura ha subido 0,5 �C. El avance de la aridez a la zona central es una de las proyecciones asociadas al cambio clim�tico para Chile. Pero para comprobar cient�ficamente que lo que hoy ocurre es por el fen�meno, es necesario que la tendencia se repita a largo plazo y no sea por variabilidad natural (fen�menos c�clicos como El Ni�o, La Ni�a o la Oscilaci�n Decadal del Pac�fico) que cada cinco, siete o m�s de diez a�os, alteran las condiciones clim�ticas. A�n quedan a�os para demostrarlo, pero lo que ocurre hoy, dicen expertos, ya puede considerarse entre las primeras se�ales del cambio. Desde 1950, la temperatura promedio en Santiago ha subido 1 �C . Si en 1984 la m�xima en febrero fue 32,7 �C, hoy es m�s probable que supere los 33 �C, e incluso los 35 �C, como ocurri� este a�o dos veces (35,9 �C). Eso aumenta las posibilidades de olas de calor o tres d�as consecutivos con temperaturas superiores a los 32,5 �C, en el caso de la Regi�n Metropolitana (o cuando la temperatura supera el 10% de las temperaturas m�ximas hist�ricas). �Hay cambios que son dif�ciles de atribuir (al cambio clim�tico), pero el alza de la temperatura es lo m�s evidente. Ya hemos visto que ha aumentado bastante y los informes del IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Clim�tico de la ONU), proyectan dos grados m�s para Santiago�, dice Pablo Sarricolea, ge�grafo de la U. de Chile. Que en Santiago ya haya subido un grado sobre el promedio es claro, dice, y tiene impacto en los d�as y noches c�lidas. Claudia Villarroel, meteor�loga de la Direcci�n Meteorol�gica de Chile (DMC), dice que, a excepci�n de la costa del norte (entre Arica y Coquimbo), las temperaturas m�nimas y m�ximas del pa�s presentan una tendencia al alza. Aunque la tasa de incremento fue mayor en las d�cadas de los 80 y 90, sigue en aumento y en ello tienen que ver tanto la variabilidad natural como el cambio clim�tico. �La tendencia en Santiago es al aumento de 0,22 �C por d�cada (desde 1961), es significativa�, dice. Curic� y hasta Coyhaique han tenido incrementos significativos en la temperatura, lo que tiene impactos en los glaciares y la biodiversidad. Ricardo Rozzi, ec�logo de la U. de Magallanes, dice que el alza de las temperaturas ha hecho que aves como la loica pecho colorado o los queltehues lleguen a Puerto Williams. �Se est� poniendo cada vez parecido al resto de Chile�, dice. Como en Valpara�so, tambi�n han encontrado hierbas o pastos que antes no sobreviv�an. Sequ�a e incendios El alza de la temperatura sumada al d�ficit de precipitaciones que afecta a la zona centro-sur, aumenta la probabilidad de que se produzcan incendios forestales. Mauro Gonz�lez, investigador de la U. Austral y el Centro del Clima y la Resiliencia (CR2), dice que el n�mero de d�as al a�o con incendios forestales de gran envergadura (m�s de 200 ha) pas� de 125, en el per�odo 1985-2007, a 190, entre 2008-2014, aumento que est� dentro de lo proyectado para la zona. �En los �ltimos cinco a�os hemos experimentado una megasequ�a, de Coquimbo hasta La Araucan�a, incluso. Por primera vez en los �ltimos 50 a�os que tenemos registro de incendios, estos �ltimos dos a�os han superado las 100 mil hect�reas quemadas, eso est� indicando que las condiciones clim�ticas lo est�n promoviendo. Con una vegetaci�n m�s seca se propaga m�s f�cil�, explica. La temporada de incendios se ha extendido desde el usual agosto-abril a todo el a�o, en ello influyen, adem�s de la sequ�a, el cambio de uso de suelo y la forestaci�n con especies ex�ticas, que son menos resilientes. Al contrario de la temperatura, la escasez de lluvias es uno de los impactos m�s dif�ciles de vincular al cambio clim�tico, pues son naturalmente muy variables. Con todo, la actual sequ�a no puede ser completamente explicada con la variabilidad. �Lo de los �ltimos 50 a�os est� fuera del rango natural�, dice Maisa Rojas, paleoclimat�loga del CR2. Su severidad y longitud la hacen especial. �Se puede afirmar que la larga sequ�a que afecta a la regi�n (de Coquimbo) est� inmersa en la tendencia decadal/multidecadal a una disminuci�n de las precipitaciones que anticipan los modelos de cambio clim�tico�, dice Jos� Rutlland, climat�logo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas �ridas (Ceaza). �Esto significa que si bien puede haber variaciones a�o a a�o en cuanto a la precipitaci�n atribuible a otras causas (como El Ni�o), la tendencia a largo plazo deber�a mantenerse�, agrega. CO2 y el mar El derretimiento de los hielos, se estima, provocar� el alza del nivel del mar, sin embargo, Laura Far�as, acad�mica de la U. de Concepci�n y parte del CR2, dice que no afectar�a tanto al pa�s, porque la topograf�a es muy abrupta. Lo que s� ya afecta es el cambio en la temperatura del oc�ano, que se calienta en la superficie, generando un gradiente que dificulta la acci�n de los vientos y la surgencia (que permite la llegada de nutrientes a la superficie desde corrientes subsuperficiales m�s fr�as), que aumentan la producci�n. Se suma la acidificaci�n, pues al haber m�s CO2 en la atm�sfera, el mar lo ha estado absorbiendo formando �cido carb�nico que baja el PH y afecta al fito y zooplancton, base de la cadena tr�fica. El mar chileno, ya acidificado, podr�a seguir aumentando su acidez, afectando a especies importantes econ�micamente, como choritos, locos y lapas, dice Nelson Lagos, experto de la U. Santo Tom�s.


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