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El increíble descubrimiento en Angkor Wat del primer cero escrito por el hombre




22/11/2014 - 11:18:09
ABC.es.- En su n�mero del mes de diciembre la revista de la Smithsonian incluir� un relato muy especial, el de la odisea vivida por un matem�tico en la b�squeda del origen del n�mero m�s importante de todos los inventados por la humanidad: el cero. Para localizar esta primera expresi�n tuvo que internarse en el coraz�n de la jungla camboyana. Y lo hall� -pr�cticamente podr�a decirse que en el libro de la selva- cuando ya lo daba por perdido, en un almac�n cerrado al p�blico a cuatro millas (unos 6 kil�metros) del c�lebre complejo de Angkor Wat.

El incre�ble descubrimiento en Angkor Wat del primer cero escrito por el hombre
Esta es la fabulosa historia: Amir Aczel, el cient�fico que creci� en un crucero por el mediterr�neo, sinti� pronto, seg�n cuenta en Smithsonian.com, la fascinaci�n por los n�meros desde que los vio en aquel barco de lujo, donde nunca paraban de girar... en la ruleta. Mitad rojos, mitad negros, con excepci�n del verde �0�. M�s tarde su obsesi�n arqueol�gica le llev� a tratar de averiguar el verdadero origen de los guarismos de nuestro sistema numeral, yendo hacia atr�s en el tiempo, desde su aparici�n en occidente en el siglo XIII, en una publicac�on de Fibonacci (Leonardo di Pisa), quien los hab�a aprendido de los �rabes. �Y ellos? Se supone que los trajeron de oriente, de sus viajes hasta la India. El libro �Finding zero� es el resumen de esta odisea que narra Amir D. Aczel en la revista de Smithsonian.

Ni romanos ni egipcios
Los mayas ten�an su propio cero pero ese guarismo nunca sali� de Am�rica. Los romanos y los egipcios no lo utilizaban. Se ha pensado que el cero que conocemos en occidente proced�a de un c�rculo inscrito en un templo de Gwalior, India, que data del siglo IX, un momento en que el comercio ar�bigo-hind� era intenso y continuo. Por ello, la verdadera procedencia podr�a estar en cualquier sitio, al este.

El cero es m�s de dos siglos anterior al m�s antiguo que conoc�amos
Nada hay m�s natural a la filosof�a hind� que los conceptos de vac�o, nada, nulidad. Son conceptos religiosos que definen su relaci�n con el tiempo y el mundo. Hubo grandes matem�ticos indios, como Brahamagupta, Bhaskara o Mahavira que se hab�an interrogado sobre este valor en sus tratados. El propio Brahamagupta, que vivi� entre 598 y 668, hab�a introducido el n�mero cero como definici�n de una cantidad nula, pero fue mucho m�s all� al definir la suma de cero y n�meros negativos y positivos, reflexi�n de la que derivaron las operaciones de multiplicaci�n y divisi�n por cero y, l�gicamente, la necesidad del concepto de infinito.

En 1931, un investigador franc�s, George Coed�s, identific� un relieve como K-127, una estela que se lee como una factura de compraventa, con referencias a esclavos, cinco pares de bueyes y sacos de arroz blanco. Aunque no se hab�a descifrado completamente la inscripci�n, se document� un claro 605, en relaci�n al calendario antiguo que parte del a�o 78. Corresponder�a a nuestro a�o 683 despu�s de Cristo, m�s de dos siglos anterior al del templo de Gwalior. Estamos en tiempos de Brahamagupta, aunque en Camboya.

Para terminar este apasionante relato de la odisea de Aczel, faltaba la existencia de un problema irresoluble. La estela, el fragmento, hab�a desaparecido durante el r�gimen de terror de los Jemeres rojos.

Para hallar el K-127 entre 10.000 objetos sin identificar dentro del almacen en el que estaba, Amir Aczel tuvo que quemar las pesta�as leyendo viejos documentos en bibliotecas desde Londres a Delhi y viajar a Camboya tantas veces como pudo a lo largo de los a�os. Cuando iba a rendirse, habiendo gastado sus propios ahorros en el empe�o, recibi� una beca que le ayud� a continuar la b�squeda. Fue entonces cuando el director general del Ministerio camboyano de Cultura le llev� a las dependencias de restauraci�n y almac�n de objetos de Angkor. Despu�s de dos incursiones infructuosas, volvi� a ser invitado. Era enero de 2013. Entonces, despu�s de dos horas, hall� una piedra catalogada con el famoso K-127. Ten�a un metro por metro y medio y a�n conservaba la inscripci�n, claramente.

�Descubiertos o inventados?
�No me atrev�a ni a tocarla�, relata Aczel, �por miedo a que sufriera el m�s m�nimo da�o�. Despu�s de toda la odisea que le llev� all�, a�n ha tenido la paciencia de seguirse haciendo preguntas, y las ha compartido con numerosos matem�ticos e historiadores. �Donde se inventaron, o fueron descubiertos, los n�meros? Para muchos, existen fuera de la mente humana. Pero lo que les confiere su poder es el hecho de haberlos dado nombre. Por ello, Aczel trata ahora de que la piedra con el cero m�s antiguo jam�s escrito acabe en un museo, en la capital camboyana. El n�mero redondo, el m�s �til de la historia, el descubrimiento matem�tico cuya importancia es comparable al de la rueda, lo merece.

http://www.abc.es/cultura/arte/20141121/abci-primer-cero-escrito-historia-201411211748.html

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