El diario oficial de Cuba admite que comprar alimentos es complejo por sus altos precios

El "Granma" public� un art�culo en el que asume las dificultades, en especial para los que viven en La Habana. En la nota, tambi�n justifican la carest�a de productos como el ajo, cebolla, frijoles y tomates "Comprar alimentos como ajo, cebolla, frijoles y tomate se ha convertido, por sus altos precios, en algo complejo para muchos cubanos, sobre todo en La Habana, donde desde hace un a�o se procura influir en ese indicador", afirm� un reportaje sobre el tema del diario Granma, �rgano del gobernante Partido Comunista de Cuba. En entrevistas con funcionarios y vendedores, expuso Granma, estos atribuyeron la carest�a "a la transportaci�n, las desfavorables condiciones clim�ticas y la escasa e impuntual entrega de fertilizantes y abonos". Otros an�lisis econ�micos locales han reconocido que los salarios promedio de los cubanos, de alrededor de 500 pesos nacionales, unos 20 d�lares al cambio, no se corresponden a�n con los precios vigentes. El mercado interno de alimentos agr�colas en Cuba ha sido sometido por a�os a medidas para mantener un balance de los precios de los que se venden de manera "liberada", o sea fuera de la canasta familiar limitada mensual subsidiada por el Estado. Con los cambios que aplica el Gobierno desde 2008, se ampli� el n�mero de mercados "de oferta y demanda", o sea donde los privados venden sus mercanc�as, y se han tratado de fortalecer los mayoritarios mercados estatales y de cooperativas. Los cambios trajeron que desde 2013 vendan alimentos en el pa�s empresas y granjas del Estado, cooperativas, agricultores peque�os, vendedores mayoristas y minoristas e incluso vendedores callejeros ambulantes, observ� el reportaje de Granma. "Lo cierto es que los resultados preliminares siguen sin influir positivamente en el bolsillo de la gente", reiter� el reportaje que present� entrevistas a funcionarios y vendedores. Algunos de estos �ltimos alegaron que venden a precios caros porque los compran caros y pagan impuestos altos. Una vendedora o "cuentapropista" entrevistada por el diario, Mait� Coira, afirm� que no puede bajar los precios porque debe pagar, adem�s, "el impuesto de arrendamiento del espacio y a sus empleados". Los nuevos comerciantes privados est�n respaldados por la ley para ajustarse a la llamada oferta y demanda. Ante estos problemas, Julio Garc�a, viceministro primero de la Agricultura, citado por Granma, dijo que la producci�n nacional "a�n no cubre las necesidades familiares, el consumo social y la pujante demanda del Turismo y en especial, el sector gastron�mico, donde se est�n asentando nuevos actores como los cuentapropistas y las cooperativas (no estatales, NDR)". Sobre soluciones, el peri�dico interrog� a otra funcionaria, Margarita Acosta, directora de Pol�tica de Precios del Ministerio de Finanzas y Precios, quien expuso que el Estado "puede intervenir" fijando precios, "pero con sumo cuidado". Otro entrevistado, Pablo Fern�ndez, asesor del Instituto de Investigaciones de Pastos y Forrajes, observ� que a los problemas "se suma la descapitalizaci�n de la agricultura, uno de los sectores m�s endeudados con el presupuesto del Estado. Y en medio de esas circunstancias, es dif�cil encontrar incentivos para que la gente produzca m�s".