No, el niño de Taung no era como nosotros
27/08/2014 - 16:31:20
ABC.es.- El 7 de febrero de 1925, hace casi 90 a�os, la revista Nature publicaba un descubrimiento excepcional: el hallazgo, por parte del profesor Raymond Dart, de la Universidad de Wits en Johanesburgo, de un cr�neo infantil excepcionalmente bien conservado y con una antig�edad de 2,5 millones de a�os.
El extraordinario f�sil, el primero que se asign� a la especie Australopithecus africanus, fue extra�do por un grupo de obreros que trabajaba en una cantera de la localidad de Taung y entregado despu�s a Dart. Desde entonces, "el ni�o de Taung" se ha considerado un claro precursor de los humanos modernos, con rasgos que muestran las mismas adaptaciones craneales que poseen los ni�os de nuestra propia especie, Homo sapiens.
Sin embargo, otro equipo de la misma universidad surafricana acaba de echar un jarro de agua fr�a a la teor�a establecida. Y en un art�culo reci�n publicado en PNAS afirma que, en realidad y en contra de lo que se cre�a hasta ahora, El ni�o de Taung no puede, de ninguna manera, colocarse en la l�nea que lleva desde nuestros or�genes colectivos hasta nosotros.
Para hacer esta afirmaci�n el cr�neo de ese primer australopiteco fue sometido por los investigadores de la Universidad de Wits a un exhaustivo an�lisis con las tecnolog�as de rayos X y tomograf�as computerizadas m�s recientes. Y los reultados han sembrado una duda m�s que razonable de que Australopithecus africanus muestre realmente las mismas adaptaciones craneales que pueden verse en los ni�os peque�os de nuestra propia especie.
Hasta ahora, se pensaba que los cerebros infantiles de estos antiguos hom�nidos ten�an un desarrollo muy similar al de los ni�os modernos, especialmente en la regi�n prefrontal. Lo cual les confer�a, autom�ticamente, un puesto de honor en la carrera hacia los primeros representantes del g�nero Homo.
De hecho, el ni�o de Taung tiene una gran importancia, tanto hist�rica como cient�fica en el registro f�sil, y ha sido considerado hasta ahora como el primer y mejor ejemplo de la evoluci�n cerebral de los primeros hom�nidos.
Fontanelas abiertas
Para probar la antig�edad de esta adaptaci�n evolutiva del cerebro humano, Kristian J. Carlson, del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Wits, y otros colegas de las Universidades de Columbia y Florida, llevaron a cabo una disecci�n en un molde de silicona del cerebro del ni�o de Taung, utilizando tomograf�as computerizadas de alta resoluci�n.
En palabras de Carlson, "estudios recientes han descrito a este f�sil de casi tres millones de a�os de antig�edad como a un ni�o de tres o cuatro a�os de edad, con las fontanelas a�n abiertas y la sutura frontal a�n perceptible, dos caracter�sticas que en los humanos modernos facilitan el crecimiento del cerebro despu�s del nacimiento".
Pero las comparaciones llevadas a cabo con otras muestras del registro f�sil y con chimpanc�s no sostienen, seg�n Carlson, este escenario evolutivo. Citando varias deficiencias en la forma en que el material del f�sil de Taung ha sido evaluado hasta ahora, los investigadores sugieren que las evidencias f�sicas del cr�neo de Taung no est�n ligadas de forma incontrovertible a una expansi�n temprana del l�bulo prefrontal, una regi�n cerebral implicada en un gran n�mero de comportamientos humanos. Y que por lo tanto no tienen nada que ver con la forma en que se desarrolla el cerebro de los ni�os de nuestra especie.
Los autores del art�culo tambi�n cuestionan las bases te�ricas ofrecidas hasta ahora para esta adaptaci�n evolutiva en Australopithecus africanus, y al rechazar la presencia de estas caracter�sticas en el ni�o de Taung, discuten si estas estructuras pod�an haber aportado ventajas selectivas en la evoluci�n de los hom�nidos, sobre todo en los australopitecinos.
Por lo tanto, los resultados del nuevo estudio muestran que, a pesar de lo que se cre�a, no existen a�n pruebas f�sicas de que este tipo de adaptaci�n craneal haya evolucionado antes de la aparici�n del g�nero Homo. Ni tampoco hay evidencia alguna de que exista un v�nculo entre las caracter�sticas observadas en el cr�neo del ni�o de Taung y la expansi�n temprana del l�bulo prefrontal.
http://www.abc.es/ciencia/20140827/abci-nino-taung-como-nosotros-201408270953.html
