Interpol pide respuesta internacional a yihadistas
21/08/2014 - 11:19:13
VOA.- Interpol afirma que la decapitaci�n de un periodista estadounidense por militantes del Estado Isl�mico muestra la necesidad de un esfuerzo global coordinado para combatir la amenaza que significan los combatientes extranjeros que viajan a zonas de conflicto en el Medio Oriente.
Tras el acento brit�nico
La polic�a y servicios de seguridad de Gran Breta�a y Estados Unidos utilizan tecnolog�a de reconocimiento de voz, para tratar de identificar al extremista que aparece en el video de la ejecuci�n de James Foley.
El primer ministro brit�nico, David Cameron dijo que el yihadista enmascarado posiblemente sea brit�nico y los ling�istas sugieren que es del �rea de Londres.
Los analistas posiblemente comparen la voz del individuo con grabaciones de sospechosos conocidos.
El peri�dico brit�nico The Guardian ha dicho que el yihadista que se busca identificar es parte de un grupo conocido como The Beatles, formado por varios milicianos brit�nicos.
Interpol indic� este jueves que el asesinato de James Foley ha conmocionado al mundo e ilustra la depravaci�n de los combatientes del Estado Isl�mico que operan en Irak y Siria.
La organizaci�n policial dice estar preocupada particularmente por el yihadista que aparece en el video de Foley, quien por su acento, se teme sea brit�nico.
De igual manera, la firma para la que trabajaba Foley, GlobalPost, ha asegurado que el estadounidense permaneci� cautivo en Siria junto a por lo menos otros doce secuestrados, incluyendo periodistas occidentales, que hab�an sido plagiados por miembros brit�nicos del Estado Isl�mico.
Los secuestradores enviaron demandas de rescate por $130 millones de d�lares tanto a la familia como a GlobalPost, con los que se comunicaron por medio de correo electr�nico.
El presidente de la firma period�stica, Philip Balboni, asegur� a los periodistas que, a trav�s de otros rehenes liberados previamente, sab�an que los carceleros inmediatos de Foley todos eran yihadistas brit�nicos.
M�s de mil radicales de Europa y Estados Unidos se han unido a los extremistas musulmanes en Siria e Irak, convencidos de la necesidad de formar un califato en Levante.