Detienen a delincuentes y la mujer que los contrató para escarmentar al esposo
19/08/2014 - 11:50:03
El ministro de Gobierno, Jorge P�rez, present� el martes a Mar�a Soledad Justiniano Su�rez, una mujer que contrat� a tres personas, dos colombianos y un boliviano, para que "escarmienten" a su marido, quienes tambi�n fueron detenidos por la Polic�a, en la ciudad de Santa Cruz.
"Autora confesa de este hecho que nos debe llamar a la reflexi�n a todos porque r�pidamente se dice que es inseguridad y nosotros estamos viendo que de un conflicto familiar, las personas se agarran personas vinculadas a la delincuencia y va aparecer como un atraco", dijo.
P�rez, en conferencia de prensa en el Comando Departamental de la Polic�a, explic� que la mujer contrat� los servicios de esos ciudadanos que cuentan con antecedentes penales para que le den un "escarmiento" a su esposo, para lo que les proporcion� informaci�n personal.
Sin embargo, dijo que esas personas aprovechando esa informaci�n pretend�an matar al esposo y tambi�n eliminarla a ella.
El Ministro manifest� que los tres ciudadanos tienen antecedentes penales, adem�s, indic� que existen otros tres ciudadanos bolivianos, que a�n son buscados.
Los detenidos son: Edul Famir Erezo Cortez (alias Negro) de nacionalidad colombiana, quien fue aprehendido cuando pretend�a dar el golpe contra el esposo de Soledad Justiniano.
El segundo detenido, Eladio Wampo Campo (alias El Chaman) que fue detenido en dos ocasiones en Palmasola, de nacionalidad boliviana, era quien contrataba a los colombianos y proporcionaba las armas.
Fue con el detenido boliviano que anoche, explic� P�rez, se busc� las armas en el Cementerio de la Villa 1ro de Mayo, en medio de tumbas. Le pusieron el apodo de Cham�n porque realizaba un ritual con las armas para que les fuera bien en sus delitos.
El tercer detenido, Erick Ericson Ericson (alias Erick) de nacionalidad colombiana tambi�n fue presentado a los medios como parte del grupo.
El Ministro de Gobierno, lament� que los valores �ticos y morales de la familia pongan en zozobra a la poblaci�n continuamente y alimenten el crimen en la ciudad, aclarando que es imposible que la capacidad de la polic�a compenetre el alma de la ciudadan�a.
