Brote de Ébola: pánico ante el avance del virus más letal
06/04/2014 - 18:37:55
Mabalo Lokela. Su nombre ya se encuentra perdido en la historia. El 26 de agosto de 1976, este profesor de escuela de 44 a�os residente en Yambuku, Zaire (actual Rep�blica Democr�tica del Congo), se convert�a en el primer caso de �bola registrado en los libros de medicina modernos. La epidemia provoc� entonces 280 muertos, con 318 infectados solo en esta localidad.
Desde el pasado mes de febrero, al menos 84 personas (de 134 casos) han perdido la vida al sur de Guinea, principalmente en Gu�k�dou y Macenta. En la capital, Conakry, se han producido al menos ocho casos de fiebres hemorr�gicas, y la crisis sanitaria se extiende por las vecinas Liberia y Sierra Leona. Mientras, el Gobierno de Mali anunciaba este jueves la detecci�n de varios casos sospechosos en el interior del pa�s. La amenaza todav�a est� pendiente de ser verificada.
Actuaci�n tard�a
�Tenemos mucho miedo. Desconoc�amos qu� era el �bola y c�mo contenerlo�, reconoce a ABC en conversaci�n telef�nica Maddy Savane, residente en la localidad de Macenta (considerado el epicentro de la crisis). Dos de sus familiares han sido infectados.
Precisamente, lo inusual del brote (salvo un contagio en Costa de Marfil en 1994, el oeste de �frica permanec�a ajeno al �bola) parece haber jugado en contra de los primeros infectados, al demorarse la actuaci�n de las autoridades.
Como relatan desde la �zona cero� a este diario, todo comenz�, presuntamente, cuando el director del hospital regional de la localidad de Macenta visit�, a mediados de febrero, a un paciente que sufr�a de una terrible fiebre, acompa�ada de v�mitos severos y diarrea con sangre. D�as despu�s, todo el personal que compon�a el s�quito m�dico comenz� a desarrollar los mismos s�ntomas. Sin embargo, en una epidemia hist�ricamente acostumbrada a brotes en aldeas o zonas de tama�o reducido, �por qu� ahora esta expansi�n tan atroz?
�Esto es debido a los desplazamientos de poblaci�n�, asegura a este diario Susana Dos Santos, directora de Acci�n contra el Hambre en Guinea. Un simple vistazo a la geograf�a regional ayuda a entender estas palabras: Mientras que los anteriores brotes ocurridos en Uganda, Sud�n o Rep�blica Democr�tica del Congo correspond�an a zonas ciertamente aisladas, las guineanas Gu�k�dou y Macenta son un hervidero migratorio hacia Sierra Leona o Liberia.
�La gente tiene que saber a qu� se enfrenta. Publicitar la situaci�n fue fundamental en nuestra crisis�, destaca Elias Byamungu, gobernador regional en una de las m�s recientes zonas afectadas por el �bola, la ugandesa Bundibugyo, en 2008. Al menos 39 personas, de 116 casos, perdieron la vida.
Primeras se�ales: fiebre repentina, debilidad intensa, dolor muscular y de cabeza...
La sintomatolog�a, eso s�, tampoco ayuda a un f�cil diagn�stico. Fiebre repentina, debilidad intensa, dolor muscular y de cabeza e irritaci�n de garganta son las primeras se�ales. Luego vienen los v�mitos, la diarrea, sarpullidos, fallos renales y hep�ticos y hemorragias, tanto internas como externas. En este punto, ya es demasiado tarde.
No obstante, la prevenci�n ayuda. Seg�n las teor�as m�s fiables, el brote originado en Guin�e Foresti�re (la selva h�meda guineana) se habr�a producido debido al contacto de la poblaci�n local con murci�lagos. �A los murci�lagos el virus no les hace da�o alguno. Lo que pasa es que luego infectan otros animales, sobre todo los monos, y al consumirse la carne del simio, los seres humanos contraen la enfermedad�, destaca Byamungu.
En este sentido, la jefa m�dica liberiana, Bernice Dahn, reconoce el papel jugado por los cazadores de estos animales en la propagaci�n de la epidemia: �Uno de los primeros casos, sino el primero, es el de un hombre que hab�a acudido al bosque para poner 500 trampas para murci�lagos. Posteriormente, a su regreso, comenz� a enfermar�.
Ligado al brote guineano
A su vez, la experta desment�a las informaciones que denunciaban que uno de los presuntos casos aparecidos en este Estado habr�a surgido de forma aut�noma y no estar�a ligado al brote guineano. �Todos los enfermos de nuestro pa�s han tenido relaci�n con personas que cruzaron la frontera desde Guinea, o bien, fueron ellos mismos los que lo hicieron�, reconoce Dahn.
Aunque la mortalidad es m�s alta que en otras enfermedades (en algunos de casos es cercana al 70-90 por cien), en la actualidad, es posible dar un tratamiento de soporte oral e intravenoso para evitar que otras enfermedades compliquen la evoluci�n del paciente y sus posibilidades de sobrevivir. �Las autoridades tardaron en reaccionar. Durante semanas, el silencio fue absoluto. Si se hubiera aislado a los infectados desde el principio esto no habr�a pasado�, denuncia Maddy Savane. residente en la localidad de Macenta
Entretanto, casi cuarenta a�os despu�s de la muerte de Mabalo Lokela, el �bola contin�a con mortal reguero de dolor. Cuatro d�cadas, con cientos de nombres propios. Ahora, tambi�n en el oeste de �frica.
http://www.abc.es/sociedad/20140406/abci-virus-ebolase-dispara-miedo-201404061331.html
