Los otros Santos Griales
27/03/2014 - 17:29:20
"La copa que la comunidad cristiana de Jerusal�n en el siglo XI consideraba que era el c�liz de Cristo, se encuentra ubicada en la Bas�lica de San Isidoro de Le�n". As� lo demuestra "sin lugar a dudas" la exhaustiva investigaci�n cient�fica llevada a cabo durante tres a�os por los historiadores Margarita Torres y Jos� Miguel Ortega del R�o, recogida en el libro "Los reyes del Grial".
Dos pergaminos egipcios originales fechados en el siglo XIV se�alan que el c�liz fue enviado al rey de Le�n Fernando el Grande o el Magno en el siglo XI, despu�s de haber sido saqueado de la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusal�n, donde hab�a permanecido hasta entonces y desde el siglo IV. La Copa fue trasladada a Le�n desde Denia, cuyo emir hab�a respondido a la llamada de socorro lanzada desde Egipto durante una terrible hambruna, seg�n esta investigaci�n.
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C�liz de Do�a Urraca
El Santo Grial "es tan solo la parte superior del c�liz" de do�a Urraca, formada por dos mitades de cer�mica unidas en el centro por una "manzana" mandada fabricar por la misma Urraca como custodia del c�liz que quiso adornar con sus propias joyas.
La falta de una esquirla apoyar�a la argumentaci�n de estos historiadores. Se cree que cuando Saladino cedi� al traslado del Santo Grial exigi� quedarse con una esquirla y uno de los pergaminos hallados en Egipto apunta a que al c�liz de Cristo le falta una, la misma de la que adolece el c�liz de Urraca.
Sus pesquisas desmontan, seg�n la medievalista Margarita Torres, la supuesta autenticidad de algunos de los 200 Santos Griales "localizados". �stos son algunos de los m�s afamados:
El Santo C�liz de Valencia
Antonio Beltr�n, catedr�tico de Arqueolog�a de la Universidad de Zaragoza, analiz� concienzudamente en 1960 la reliquia de aspecto medieval y ricamente trabajada que conserva la capital valenciana desde 1424 y concluy� que est� formada por tres partes de distintas �pocas. El Santo C�liz ser�a la parte superior, una taza de �gata de origen oriental de entre los a�os 100 al 50 antes de Cristo y que, seg�n Beltr�n, "bien pudo estar en la mesa de la Santa Cena y ser la que Jesucristo utiliz�".
Seg�n la tradici�n, el c�liz empleado por Jesucristo en la �ltima Cena fue conservado por la Virgen Mar�a junto con la S�bana Santa, la corona de espinas, los clavos de la crucifixi�n y la lanza. Las reliquias fueron repartidas entre los ap�stoles y el c�liz correspondi� a San Pedro, que lo llev� a Antioqu�a y despu�s a Roma, donde fue usado por los primeros Papas para la Eucarist�a. A partir de ah� la pista se pierde.
Una de las leyendas cuenta que el Papa Sixto II encarg� a su di�cono San Lorenzo hacia el a�o 258 que protegiera la reliquia, codiciada por el emperador romano Valeriano, y �ste la habr�a llevado a Huesca. A partir del a�o 713, el c�liz de piedra habr�a sido escondido en los Pirineos por la invasi�n musulmana y tras su construcci�n, en el monasterio de San Juan de la Pe�a (Huesca). En 1399, la copa fue trasladada a Zaragoza y en 1424 llevada por Alfonso V el Magn�nimo a Valencia, a cuya catedral fue donada en 1437.
La Copa de Hawstone Park
Seg�n los romances art�ricos medievales, el Santo Grial fue llevado hasta Gran Breta�a por familiares o descendientes de Jos� de Arimatea, que habr�a utilizado el c�liz para recoger la sangre de Cristo tras la crucifixi�n. Tras a�os de b�squeda, el investigador brit�nico Graham Phillips asegur� en 1995 que hab�a encontrado el Sagrado Vaso en el desv�n de una casa de campo situada en la localidad de Rugby, propiedad de Victoria Palmer. Esta joven es heredera del historiador Thomas Wright, que habr�a escondido la copa en el siglo XIX en la base de una estatua con un �guila de piedra hecha para tal fin en Hawkstone Park junto a misteriosas palabras en ingl�s y cifras romanas. Un nieto de la mujer de Wright, Walter Langham, habr�a descifrado el c�digo y recuperado en 1920 el Grial, una peque�a copa de �nice verde de unos cinco cent�metros que posiblemente date de la �poca romana. "Mi bisabuelo quer�a que permaneciese en la familia pero, que yo sepa, nunca dijo por qu�", dijo Victoria Palmer al conocer la noticia.
El Vaso de Nanteos
De madera de olivo, fue escondido entre las paredes de la abad�a de Glastonbury tras su llegada de Roma y trasladado por los monjes a Nanteos, en Gales, en �poca de Enrique VIII. Durante la Edad Media se le atribuyeron propiedades curativas por lo que hoy est� desgastado por su uso. Richard Wagner acudi� a verlo a la iglesia de Nanteos en 1855 poco antes de escribir "Parsifal". Los expertos tienden a descartarlo, puesto que "los jud�os usaban para el vino un material que no fuera poroso", seg�n la historiadora y experta en el Santo C�liz Janice Bennett.
El Sacro C�tino
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Sacro C�tino
El cuenco hexagonal de un verde brillante transparente, se exhibe en el museo del Tesoro de la catedral de San Lorenzo en G�nova. Durante a�os se crey� que hab�a sido esculpido de una enorme esmeralda, lo que cuadraba con la creencia de los caballeros templarios, aunque ahora se sabe que es de vidrio soplado egipcio. Su leyenda cuenta que durante la primera Cruzada, los soldados genoveses que participaron en la toma de Cesarea encontraron el plato en el que se cre�a que Jes�s comi� en la �ltima Cena en un templo construido por Herodes el Grande.
El c�liz de Ardagh
Encontrado por dos j�venes en 1868 en un campo de patatas en la localidad de Ardagh (Irlanda) y conservado actualmente en el National Museum de Dubl�n, los expertos consideran este c�liz del siglo VII, como una obra maestra de la orfebrer�a irlandesa.
El caldero de Gundestrup
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Caldero de Gundestrup
Fechado en el siglo II a.C. Se encontr� en el pantano dan�s de Gundestrup en 1891. Est� compuesto por 13 placas de plata y se lo relaciona actualmente con las culturas c�lticas de la Europa Central. Propiedad del Museo Nacional de Copenhague, su simbolog�a se ha asociado a las leyendas art�ricas del Grial.
El c�liz de Antioqu�a
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Copa de Antioqu�a
Esta copa de plata labrada pertenece a la Colecci�n Cloister del Metropolitan Museum de Nueva York, que la fech� entre los a�os 350 y 500 despu�s de Cristo. Un grupo de anticuarios sirios compraron en 1912 esta copa que habr�an desenterrado campesinos en un pozo de Siria, aunque una investigaci�n llevada a cabo en 1985 asegur� que se trataba de una falsificaci�n.
La copa es doble, son una de plata sin ninguna inscripci�n, la que se sospech� que podr�a ser la utilizada por Cristo, envuelta en otra repujada con relieves que representan a Jesucristo, dos veces, y sus ap�stoles entre vides. (ABC.es)
