Martes 21 de mayo 2024

Dante N. Pino Archondo

Lo que sostiene el voto de Evo

Gran preocupación mediática por los resultados que las encuestas arrojan, sobre la intención de voto. Mucha mayor es la preocupación que ocasionan ciertos comentarios de los llamados “analistas” como eso de que: Manfred subirá, Evo está cayendo y si sumamos los votos de todos contra Evo le ganamos. Con tales criterios vamos bien, pero estamos mal.


  • 05-10-2009
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Gran preocupaci�n medi�tica por los resultados que las encuestas arrojan, sobre la intenci�n de voto. Mucha mayor es la preocupaci�n que ocasionan ciertos comentarios de los llamados �analistas� como eso de que: Manfred subir�, Evo est� cayendo y si sumamos los votos de todos contra Evo le ganamos. Con tales criterios vamos bien, pero estamos mal.

Manfred representa la oposici�n desesperada, Samuel la oposici�n gestora y Joaquino la oposici�n complaciente. Si observamos las actitudes electorales de Manfred, estamos ante un cuadro pintado de desastres y colorido de odios. Este discurso, sirve para satisfacer a los que no quieren a Evo de ninguna manera, ni como Evo ni como Presidente. Pero est� muy lejos de convocar el voto de los indecisos, porque ellos no ven a Evo como el centro del mal ni del odio. Resultado: est� definido el voto radicalizado contra Evo y podr�a aumentar tantito en las pr�ximas semanas, pero nada m�s.
 
Samuel por su parte lo reduce todo a un c�mulo de proyectos de inversi�n, cual si fuera una reluciente instituci�n financiera dedicada a captar el voto de los que quieren hacer empresa. El pueblo que apenas puede llenar la canasta familiar y que est� muy contento con los bonos oficiales, escucha con simpat�a esta oferta, pero la siente poco suya, y es que en La Paz y Oruro el contrabando, el comercio ilegal y la burocracia centralista tiene a sus ciudadanos m�s contentos que trucha en el Lago. Resultado: Samuel tiene el tope de los que creen en la actividad privada y creen en la microempresa, con ausencia sensible de los propios empresarios asociados en su Confederaci�n, donde Samuel no asiste.
 
Joaquino, quiere ser la repetici�n de lo que fue Manfred el 2002. Convencido de que hizo buena gesti�n edilicia en Potos�, se considera llamado a la Presidencia de la Rep�blica, sin tomar en cuenta, que el pueblo ya no se asombra de las buenos Alcaldes y sus gestiones, lo que da por sentado. Cree que por tener una historia personal de humilde progreso y formaci�n personal, le avala mejor que a Evo, cuya educaci�n no alcanz� ni a la primaria. Lo cierto es que todo esto sumado a las pel�culas de Evo, Jefazo, y tanto circo que se ha dado, ya no convoca al voto sino al bostezo.
 
No hay porqu� alarmarse de lo resultados con este contexto pol�tico� electoral. Evo Morales tiene un voto cautivo muy importante que le da comodidad en esta campa�a. Pero solo eso: comodidad. Y este colch�n del voto, �tnico aymara, cholo progresista, contrabandista, gremial acomodado, que le permite superar a sus rivales con 31 puntos de ventaja, se sostendr� en la medida que Evo garantice lo que hasta ahora est� haciendo muy bien: dejar que El Alto sea el mercado liberal m�s grande de Bolivia, donde los impuestos y la ley los definen los alte�os y su entramado de relaciones comerciales y su red social de control vecinal que permite esta situaci�n. Dejar que Oruro sea la compuerta del contrabando, desde donde se distribuye toda la l�nea blanca, ropa usada incluida, alcohol y tabaco. Mientras se promueve la idea del puerto seco, para distraer la perdiz. Y sostener la miner�a estatal en Potos�, a costa del erario nacional, a la vez que  expande las actividades de la coca y su correlato el anrcotr
 
Mientras Evo maneja este cuadro econ�mico� social, los candidatos de la oposici�n convocan al voto con realidades que si bien son el pan nuestro de los medios de comunicaci�n, no por ello constituyen el sentir del pueblo y su bolsillo. As� que vuelvo a repetir: si quieren ganarle a Evo, tienen que enamorar a sus indios, cholos, contrabandistas y gremiales que saben lo que tienen y quieren lo que saben.


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