Álvaro Riveros TejadaLos muertos de Mattarollo gozan de buena salud
26/01/2009 - 13:30:24
Con el objeto de resaltar la actitud de nuestros gobernantes que han hecho del odio su instrumento m�s eficaz de batalla, en varias oportunidades hemos acudido a la cita que Mario Puzo se�ala en su obra �El Padrino�: �No odies a tu enemigo por que pierdes la objetividad de tus actos�.
Fue bajo esa t�nica que, con el fin de aniquilar a Leopoldo Fern�ndez, se provoc� los luctuosos acontecimientos de Pando, cuyo descargo demand� la conformaci�n de una comisi�n �imparcial� que investigue dichos sucesos. Qu� mejor si �sta era creada en el seno de UNASUR, una organizaci�n que todav�a no pasa de ser un simple tratado, pero que garantiza las posibilidades de manipulaci�n.
Sin los medios ni la capacidad necesaria para cumplir dicho cometido, se atin� a conformar la plantilla burocr�tica que justifique la existencia de dicha comisi�n. Se dispuso el nombramiento de un presidente; dignidad que recay�, muy atinadamente, en la persona del ex guerrillero del ej�rcito revolucionario del pueblo (Argentina), se�or Rodolfo Matarollo, en honor a su apellido y por sus vastos conocimientos en rapto y homicidio demostrados en 1970, con el asesinato del teniente general Pedro Eugenio Aramburu; en 1975, el secuestro y asesinato del Coronel Larrabure, tras 372 d�as de cautiverio; en 1976, la explosi�n de la Superintendencia de Seguridad Federal Argentina, con un saldo de 22 muertos y 66 heridos; el atentado terrorista contra la Secretar�a de Planeamiento, dejando un saldo de 15 muertos y 16 heridos y finalmente, en 1989, en pleno gobierno democr�tico de Ra�l Alfons�n, el audaz ataque al cuartel del regimiento de La Tablada que caus� decenas de muertos y heridos.
Luego de un escueto trabajo de apenas 15 d�as, donde Matarollo se explay� al entrevistarse con los refugiados en el Brasil afirmando: �a m� no me interesa qui�n financi�, a m� no me interesa qui�n les llev� o qui�n reparti� armas...� �yo he venido para que ustedes me digan qui�nes mataron a los asesinos� (sic). El y los 11 delegados de los pa�ses que integran el bloque regional entregaron a la presidenta chilena Bachelet las conclusiones y recomendaciones de esa investigaci�n.
El gobierno chileno, con el amor entra�able que profesa por el pueblo boliviano, con una honradez a toda prueba se�al�: "El informe constituye una importante contribuci�n de UNASUR al derecho, a la justicia y a la superaci�n de la impunidad en la regi�n".Asimismo, tras destacar el trabajo "imparcial" y "acucioso" de la comisi�n, el ex canciller chileno Juan Gabriel Vald�s adelant� que: �los presidentes sudamericanos revisar�n las recomendaciones y tomar�n las decisiones que correspondan".
Lo reprochable y desleal de esta historia es que nadie previno al Sr. Matarollo sobre la idiosincrasia de los bolivianos que solemos ser muy acuciosos a tiempo de investigar este tipo de cr�menes, especialmente cuando de una mamada se trata.
Maestros como somos en el arte de la pol�tica y el camuflaje, hay veces que fungimos hasta de muertos para conseguir ciertos objetivos. Es el caso de estas �pocas electorales cuando se vac�an los cementerios para rellenar el padr�n electoral y, en el caso del informe de marras, era preferible estar muerto o desaparecido, que preso en Viacha o arrollado por 33 camiones fantasmas. De ah� que los muertos de Matarollo gozan de buena salud.
