Las fobias más curiosas del mundo
2014-11-18 - 15:27:50
Todos conocemos las fobias más comunes: el miedo a las alturas o a los espacios cerrados . Sin embargo, hay más de 200 miedos irracionales y la mayoría de ellos son bastante desconocidos.
El miedo a los ombligos, al color amarillo o al queso son solo algunos ejemplos de las fobias más extrañas, pero hay más.
OMFALOFOBIA (Fobia a los ombligos)
La omfalofobia es un miedo curioso donde los haya, e imaginamos que quien la padezca debe pasarlo realmente mal. Y es que, en muchas ocasiones, podemos tratar de evitar a toda costa aquel elemento que nos produce la fobia... Pero este no es el caso, porque obligo tenemos todos.
Quienes la padecen sienten pánico cuando se tocan el ombligo (o cuando otra persona lo hace) y también odian tener que tocar el ombligo a cualquier otra persona. Si este pánico va más lejos, quienes lo padecen pueden llegar a sentirlo solo con verlo.
Está catalogada como una de las fobias más extrañas del mundo, aunque la padecen más personas de las que creemos.
HIPOPOTOMONSTROSESQUIPEDALIOFOBIA (Fobia a las palabras largas)
Solamente leer este interminable nombre (casi impronunciable) ya nos da una pista de lo que puede tratarse. Este curioso miedo, también conocido como sesquipedaliofobia, hace que las personas que lo padecen sientan nerviosismo y ansiedad cuando escuchan a otra persona pronunciar una palabra más larga de lo común.
Quienes padecen este trastorno no solo sienten aversión por las palabras largas en exceso, sino que también tienden a rechazar las palabras extrañas o cuyo significado suele ser desconocido.
Según los expertos, la fobia a las palabras largas se produce por el miedo a pronunciar mal la palabra y hacer el ridículo.
CATISOFOBIA (Miedo a sentarse)
Suponemos que quienes sufren de catisofobia deben pasarlo realmente mal en su vida diaria.
La del miedo a sentarse desde luego que no es una fobia común. La suelen desarrollar personas que han estado secuestradas o que han sufrido algún tipo de tortura. Sin embargo, estas no son las únicas causas. Aunque es más extraño, la catisofobia también puede aparecer como consecuencia de algún castigo impuesto en el colegio.
Las personas que la padecen presentan ansiedad, sudoración y dificultades para respirar cada vez que tienen que tomar asiento.
POGONOFOBIA (Fobia a las barbas)
La barba, tradicionalmente asociada a la sabiduría en algunas culturas, también es causante de terror para muchas personas.
La pogonofobia se descubrió en el año 1851, para describir el miedo irracional que muchas personas sienten hacia las barbas, especialmente hacia las más largas y pobladas.
A pesar de que las barbas no suponen ningún tipo de peligro para la salud de las personas, quienes padecen de pogonofobia sienten auténtico pánico e incluso nauseas cuando ven a alguien con vello facial (también hacia el propio).
Existen diferentes grados de pogonofobia. Por ejemplo, hay gente que solo presenta síntomas ante una barba poblada y otros que los sufren con tan solo ver un bigote.
XANTHOFOBIA (Fobia al color amarillo)
Es cierto que en ocasiones los colores pueden despertarnos todo tipo de emociones. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que un color en concreto -el amarillo- puede llegar a provocar auténtico pavor en ciertas personas.
Quienes padecen xanthofobia tienden a mantenerse alejado de cualquier cosa que sea de color amarillo, y si el miedo es muy fuerte, pueden llegar incluso a rechazar la palabra.
Este miedo persistente y, aparentemente, injustificado al color amarillo que sienten algunas personas aparece cuando se encuentran con cualquier cosa de ese color: desde ropa, hasta el sol o alguna flor.
TUROFOBIA (Fobia al queso)
Quienes padecen turofobia entran en pánico con tan solo ver un trozo de queso. El miedo irracional al queso puede aparecer sin motivo, pero lo normal es que se desarrolle tras una experiencia traumática con este alimento, como por ejemplo un atragantamiento.
En esta fobia también existen diferentes grados. Hay quienes entran en pánico con tan solo ver u olor cualquier tipo de queso. Sin embrago, otras personas solo presentan ansiedad ante alguna clase de queso en concreto, como el chedar o la mozarella.
UROFOBIA (Fobia a orinar)
No es una fobia común, pero sin duda es muy problemática para las personas que la padecen. Se trata del miedo ya sea a la orina, al acto de orinar, o a las dos cosas.
Esta fobia, también conocida como 'síndrome de la vejiga tímida', la padecen tanto hombres como mujeres, y su principal problema llega cuando tienen que hacer pis en un baño público. ¿El motivo? Temen que alguien pueda verles o escucharles, por lo que tratan de evitar esta situación a toda costa.
La causa suele ser alguna experiencia traumática y los síntomas van desde el temblor hasta el aumento del ritmo cardíaco o la sensación de sentirse fuera de control.
OMBROFOBIA (Fobia a la lluvia)
Quienes sufren de ombrofobia (también conocida como pluviofobia) entran en pánico cuando perciben que comienza a llover, y llegan a aparecer importantes ataques de ansiedad.
Se trata de un miedo irracional a entrar en contacto con el agua de lluvia y existen diferentes tipos de este mismo trastorno. Por ejemplo, la brontofobia es el miedo irracional a las tormentas y la astrapofobia a los rayos.
Otra peculiaridad de quienes padecen ombrofobia es que tienden a sentir admiración por los paraguas o cualquier otro objeto destinado a protegernos del agua.
DENDROFOBIA (Fobia a los árboles)
A pesar de que es una fobia más común de los que nos pensamos, la dendrofobia es bastante desconocida.
Muchas personas presentan episodios de ansiedad cuando ven un árbol o entran en contacto con alguno de sus elementos. El simple roce con una rama o con una simple hoja de árbol puede hacer que las personas que sufren dendrofobia entren en pánico. Si el miedo es muy fuerte pueden aparecer síntomas físicos como los vómitos.
CLINOFOBIA (Fobia a meterse en la cama)
Esta sin duda es otra de esas fobias que no debe ser nada llevadera para quien tiene la mala suerte de padecerla.
Quienes tienen clinofobia presentan fuertes ataques de ansiedad cada vez que tienen que meterse en la cama a dormir, por lo que un gesto tan sencillo para el resto del mundo, para ellos se convierte en todo un sufrimiento. Además, esta fobia suele tener como consecuencia el insomnio y otros problemas de salud.
Aunque cada persona es un mundo, la clinofobia suele asociarse a que quienes la tienen asocian la idea de acostarse y dormir con la muerte.
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