El notable paso por el bisturí de Renée Zellweger podría hacerle perder su papel protagonista en la tercera película de Bridget Jones. A los responsables no les gusta su irreconocible rostro.
El increíble cambio de rostro de Renée Zellweger sigue dando titulares. No es para menos, todavía no existe nadie que no se sorprenda al ver sus fotos. No nos acostumbramos, pero ella sí, que es lo que importa. Eso sí, esta transformación le podría traer graves consecuencias a su carrera como actriz.
La alegría de la que hablaba hacía unas semanas podría borrársele de la cara cuando se entere de que puede llegar a perder 25 millones de euros por haber pasado por el quirófano. No es la cantidad que se ha gastado en retoques (o sí), sino el valor del contrato por protagonizar la tercera entrega de Bridget Jones.
Según informa el diario británico Daily Star, los responsables se están planteando no ofrecerle el papel a Zellweger por su cambio radical y buscar una nueva actriz, a pesar de que su regreso se daba por hecho. La actriz no parece la misma persona físicamente así que parece que ya tiene sustituta, la guapísima Reese Witherspoon, protagonista de 'Una rubia muy legal' y ganadora de un Oscar por 'En la cuerda floja'.
Aunque no es nada seguro ya que el contrato establece que, para dar vida a la peculiar Bridget, tendría que engordar una cantidad considerable de kilos. Renée Zellgewer tampoco pega mucho en el papel viéndola tal y como está ahora, los rasgos no se corresponden a los de una soltera inestable y alocada.
La tercera entrega de Bridget Jones no será lo que era. No solo no podría estar su protagonista original, también dijo que no Hugh Grant, quien no retomará su personaje de Daniel Cleaver.
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