Es la manera que han encontrado los asiáticos para que su cara siga estando blanca aunque vayan a la playa.
En el mundo hay tres tipos de personas, las que quieren estar morenas siempre, las que quieren estar blancas siempre y a las que les da igual.
Mientras que para unos, su piel bronceada es sinónimo de cosas buenas, otros prefieren mantener su cara blanca e impoluta. Para ellos, los bañistas utilizan máscaras para que su rostro no se vea afectado por la luz del sol.
Una máscara al más puro estilo Spiderman que tiene los mínimos orificios: nariz, ojos y boca.
En China aún comparten la idea de que un rostro bronceado tiene que ver con las personas de clase baja que trabajan de sol a sol y de ahí su tono de piel. En cambio, el blanco nuclear siempre ha estado relacionado con las clases altas.
En buyfacekinionline.com se pueden elegir colores, estampados y tamaños y cuestan entre 15 y 20 dólares. Para mantener la piel clara seguro que los chinos pagan lo que haga falta.
No solo lo lucen los mortales sino que también se ha colado en algunas revistas de moda, como en CR Fashion Book.
Ahora ha sido el boom del facekini pero lleva unos siete años en el mercado. Fue Japón el primero en lanzarlo pero ahora está viviendo su segunda juventud.
La ciudad de Qingdao es una de las zonas donde los bañistas más utilizan el facekini. Además de luchar contra el sol dicen que también sirve para evitar picaduras de medusas y el contacto con algunas algas marinas.
Como era de esperar, este nuevo complemento de moda no ha estado exento de polémica. De hecho, la policía de China ya ha demostrado su disconformidad porque algunos ladrones están utilizando dicha máscara para robar.
Además, en su red social Weibo, como nuestro Twitter de aquí, se han contabilizado más de 12 millones de comentarios. Y, como en todo, algunos a favor y otros tantos en contra.
CRIBEO
