¿Existen las personas aburridas?
2014-10-10 - 20:23:36
La ciencia afirma que existen 9 tipos de personas aburridas.
Les ha pasado que conocen a una persona y después de una plática de 5 minutos se dan cuenta que tiene la gracia de un montón de piedras y que preferirían arder en el infierno antes que seguir soportanado su interminable plática... Pues diversos psicólogos se dieron a la tarea de investigar que hay detrás de las personas aburridas, y si realmente existen y descubrieron interesantes datos.
Para nuestra fortuna, el primer descubrimiento que hicieron es que el aburrimiento no es genético. Pero sí existen ciertos comportamientos que hacen que una persona tenga una conversación especialmente tediosa.
En una investigación realizada en los años ochenta por el Dr. Mark Leary, profesor de psicología y neurociencia de la Duke University (Estados Unidos), se encontró que importa tanto el fondo como la forma: es decir, que cuenta lo que se dice, pero también cómo se dice.
Para validar su teoría Leary, le pidió a más de 400 estudiantes que describieran actitudes o situaciones “que hacen a otras personas parecer aburridas”. Con las respuestas elaboraron una lista de las 43 actitudes más mencionadas y, tras esto, preguntaron a otro grupo cuán aburridas consideraban las cuestiones descritas. De entre las 43 se quedaron con las nueve más aludidas que hacen a un interlocutor somnoliento. Y, aquí te las presentamos:
1. Egocentrismo negativista
Con ello, los investigadores definieron que la actitud de alguien negativo y que se queja de todo y por todo, y sobretodo en torno a sus propios problemas, resulta insoportable. Así que cuidado, ser demasiado negativas y estar todo el día criticando, puede aburrir a quien nos rodea, pero si además las cosas sobre las que hablamos no le importan a nadie, estamos perdidas.
2. Banalidad
Según los psicólogos de Leary, la banalidad se define así: “Hablar sobre cosas triviales o superficiales, estar sólo interesado en una cosa y repetir las mismas historias y chistes una y otra vez”. Es verdad que la banalidad afecta enormemente a muchas personas mayores, que pierden la perspectiva de qué es interesante y, sobre todo, qué repiten las historias; pero también puede afectar a generaciones más jóvenes.
3. Baja afectividad
Cuando un individuo suena distante, suena también aburrida. Esto incluye mostrar poco entusiasmo, hablar de forma monótona, no establecer contacto visual y ser poco expresiva. En este caso, poco importa que tu discurso sea de lo más interesante.
4. Tedio.
Según la RAE, es un “aburrimiento extremo o estado de ánimo del que soporta algo o a alguien que no le interesa”. Para estos investigadores es algo más específico: “hablar lento, haciendo grandes pausas antes de responder, tardar mucho en dar tu punto de vista y hacer que las conversaciones sean un desastre”.
5. Pasividad.
Dicen que en boca cerrada no entran moscas, pero no podemos divertir a la gente si no pronunciamos palabras. Si tenemos poco que decir, no tenemos opinión y, cuando por fin decimos algo, es predecible o igual a lo que a dicho el resto, no seremos el alma de la fiesta.
6. Autopreocupación.
Es obvio: si hablamos sólo de nosotros mismas nuestros interlocutores se aburrirán enseguida. Las personas narcisistas suelen ser interesantes, y resultan divertidas, porque aunque su nivel de autopreocupación es muy elevado saben fingir que se preocupan por el resto. Sin esta habilidad serían somnolientas.
7. Seriedad.
Los individuos demasiado serios, que apenas sonríen, no despiertan empatía y también resultan aburridas.
8. Adulación.
Si hay algo peor que una persona aburrida, es una aburrida que trata de no serlo sin éxito. Ser gracioso o agradable para impresionar a los demás, y que noten que es una actitud impostada, resulta tremendamente aburrido pero, además, es irritante.
9. Distracción.
Las personas que interrumpen la conversación sin aportar nada, se van por las ramas y caen con frecuencia en lugares comunes, resultan muy aburridas, principalmente porque somos incapaz de seguirles y acabamos ignorando por completo lo que están diciendo.
¿Cómo ser una persona divertida?
Unos breves consejos de la Dra. Bella DePaulo de Psychology Today:
1.Ser más extrovertida. La gente interesante tiende a revelar sus sentimientos y pensamientos más a menudo que la gente aburrida. Y esto no es lo mismo que hablar sobre uno mismo todo el tiempo.
2.Aportar más. La gente divertida tiene más cosas interesantes que aportar a la conversación que la gente aburrida o, sencillamente, se atreve a aportar más cosas.
3.Ser precisas. La gente aburrida utiliza muchas palabras vacías y lugares comunes, así como interjecciones que no aportan nada. Cuando alguien divertido abre la boca es para decir algo gracioso o relevante.
No necesitamos ser muy listas para resultar entretenidas, sólo tenemos que saber lo que NO debemos hacer.
ACTITUDFEM
