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¿Y tú sufres del síndrome de la vejiga tímida?


2014-07-29 - 12:08:49

A todos nos ha pasado alguna vez. En el caso de los hombres, ocurre en muchas ocasiones cuando dos individuos orinan uno al lado del otro; en el nuestro, puede pasar al oír cómo se cierra la puerta del baño vecino y otra vejiga se sienta a desocupar su contenido. A las mujeres nos afecta más lo que escuchamos, a los hombres, lo que ven.

De lo que hablamos es de la paruresis o síndrome de la vejiga tímida, un padecimiento estudiado científicamente desde los años setenta. Ahora, un nuevo estudio revela que un 14% de la población tiene problemas al orinar en presencia de otros.

¿En qué consiste?

La paruresis es la dificultad de orinar en baños públicos o lugares donde haya otras personas delante. El parurético es consciente de que sufre un temor irracional al sentir o imaginar que otros le pueden ver u oír mientras está evacuando. Se trata de una verdadera limitación a quienes lo padecen, impedidos de realizar un hecho natural del organismo que puede llegar a desembocar en serios problemas tanto físicos como psíquicos.

Ambos componentes (físico y psíquico) caminan de la mano en el origen de la paruresis, consistente en la tensión de los esfínteres a la hora de orinar debido a una serie de factores psíquicos, tales como la ansiedad o una mala experiencia pasada que pudo desembocar en un trauma. Al igual que cualquier trastorno, puede manifestarse en mayor o menor medida pasando de una pequeña dificultad superable con técnicas de relajación, hasta un grave impedimento que hace imposible vaciar la vejiga.

Un problema tabú para la psicología

En una reciente entrevista, el Dr. Antonio Prunas, investigador en la Università degli Studi di Milano-Bicocca, probablemente el experto número uno en el tema, señalaba que al empezar a estudiar el síndrome quedó sorprendido por la gran cantidad de personas que lo padecían. “Me impresionó extremadamente el malestar de estos pacientes, así como el hecho de que se sentían abandonados e incomprendidos por los profesionales de la salud mental”, señalaba.

Como suele ocurrir con la mayoría de trastornos psiquiátricos, aún no se comprenden bien las causas que provocan la timidez de la vejiga. Según explica Prunas, hay diferentes factores “de riesgo biológicos, psicológicos y sociales interaccionando en la etiología del desorden. Por tanto, podemos asumir  que la gente que desarrolla paruresis se caracteriza probablemente por alguna vulnerabilidad biológica que interactúa con otros factores, tanto de la psicología del individuo como del ambiente social”.

Puede estar asociado a un trauma infantil o de juventud

Para algunos estudiosos, cierta forma de bullying en la niñez o la adolescencia pueda ser la causa de este trastorno de ansiedad social. “Una de cada tres personas que sufría de paruresis identificó un evento traumático específico en su niñez relacionado con el uso de los lavabos que ellos consideran el comienzo de su trastorno”, así lo afirma el Dr. Steven Soifer, miembro de la Asociación Internacional de Paruresis y un gurú en el tratamiento cognitivo-conductual del síndrome.

Autor del libro Síndrome de Vejiga Tímida: Tu Guía Paso a Paso para Superar la Paruresis, Soifer sufrió de paruresis desde la adolescencia. A su juicio, “la edad media de la aparición es la pubertad, sobre los doce o trece años”.

Al no encontrar un tratamiento adecuado desarrolló un método basado en técnicas cognitivo-conductuales que, afirma, funciona en el 80-90% de los casos.

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