Las patas de gallo son esas arrugas que aparecen en el extremo externo de nuestros ojos, las cuales se exageran si entrecerramos los ojos. ¿A qué se deben? ¿Cómo podemos evitarlas o disimularlas?

CAUSAS Y CUIDADOS

La tensión ocular

Uno de los motivos por los cuales nos aparecen estas arrugas y se suelen agravar es la tensión que tenemos en toda la zona ocular. Si nos fijamos, cuando no vemos bien tendemos a entrecerrar los ojos, un gesto que agudiza ligeramente nuestra visión pero que contribuye a la aparición de estas arrugas. Es muy común que lo hagamos cuando empezamos a sufrir miopía o vista cansada y nos resistimos a ir al oftalmólogo o a usar gafas. Por ello recomendamos tratar los problemas de visión y paralelamente realizar ejercicios de relajación ocular, ya que esos gestos que hacemos a menudo solemos repetirlos continuamente sin darnos cuenta. ¿

Cómo relajamos nuestros ojos?

1.Varias veces al día podemos salpicar los ojos con agua fría, lo cual mejora inmediatamente la circulación de la zona.

2.Realizaremos diariamente un suave masaje alrededor de los ojos. Empezando en la raíz interna de las cejas, presionaremos haciendo pequeños círculos casi imperceptibles y seguiremos el recorrido hacia la parte externa de la ceja, después descenderemos y seguiremos todo el contorno hasta llegar de nuevo al principio de la ceja.

3.A lo largo del día, sobre todo cuando pasemos horas frente a la computadora o con la mirada fija en un punto, realizaremos el palmeo, una técnica de relajación ocular que consiste en frotar nuestras manos para que entren en calor y apoyar los ojos cerrados en la palma de las manos durante unos minutos. Notaremos como los ojos se relajan y al volver a abrirlos nuestra visión habrá mejorada, será más clara y nítida.

4.Finalmente, el último ejercicio consiste en cerrar fuertemente los ojos y relajarlos, de manera tranquila, y respirando profundamente.

El hígado debilitado

La segunda causa de la aparición de las patas de gallo es que el hígado se encuentra debilitado.

¿Qué causa esta debilidad?

- Una mala alimentación, rica en grasas no saludables, alimentos refinados, conservantes, etc.

- Hábitos tóxicos como el tabado o el alcohol

- Emociones negativas como la ira

¿Cómo tratamos un hígado debilitado?

- Optaremos por una alimentación rica en frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos y semillas.

- Tomaremos infusiones de cardo mariano, boldo, diente de león o alcachofera

- Realizaremos actividades o terapias que contribuyan a un equilibrio emocional

- Antes de acostarnos colocaremos una bolsa de agua caliente sobre las costillas del lado derecho, lo cual ayuda a equilibrar el hígado

La falta de silicio

A partir de los 40 nuestro organismo pierde cada vez más cantidad de silicio, un mineral imprescindible para la formación de nuestro tejido cutáneo, cabello, uñas, huesos, etc. Es por ello que recomendamos tomar un suplemento de silicio orgánico líquido, que es el formato en que mejor es asimilado por nuestro organismo.

También podemos tomar infusiones de cola de caballo, una planta medicinal muy rica en este mineral, que además evita la retención de líquidos a la vez que nos remineraliza.

El cuidado del contorno de ojos

Finalmente también es imprescindible el tratamiento cosmético de la piel con productos suaves y naturales, a ser posible ecológicos, aunque también podemos usar algunos remedios caseros mucho más económicos. Puesto que es una zona muy delicada del rostro te recomendamos aplicar diariamente, por la mañana y por la noche, aceite de rosa mosqueta o aceite de argán, ideales para pieles secas o maduras y con arrugas. Al aceite que elijas puedes añadirle, en poca cantidad, algunas gotas de aceite esencial de geranio, el cual contribuye a regenerar la piel.

Además de nutrir en profundidad el contorno de ojos también puedes aplicar uno de estos tres remedios para relajar la zona ocular:

- Rodajas de pepino fresco
- Rodajas de patata cruda
- Bolsitas de manzanilla que hayan sido tomadas y posteriormente conservadas en el congelador.

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