Jose André, el músico boliviano de nueve años, traspasa fronteras gracias a su talento. Él se divierte mientras hace lo que más le apasiona: música.
El programa Al rojo vivo, de la cadena estadounidense Telemundo, conducido por María Celeste Arrarás, se enteró del talento musical de José André Montaño gracias a su corresponsal Roberto Ricoko, que programó una entrevista para conocer más sobre las cualidades de este niño no vidente de nueve años con un disco publicado.
Mientras Ricoko considera que una entrevista de estas características puede proyectar al niño prodigio más allá de las fronteras bolivianas, su padre, José Roberto Montaño, se muestra más cauto y asegura que lo único que le interesa es la felicidad del niño. “José André está emocionado, le encanta la prensa y está motivado por la entrevista”, precisó, al tiempo de explicar que el equipo internacional presenció y grabó el concierto realizado en el Centro Cultural La Muela del Diablo, en Cochabamba, donde conocieron la relación del pequeño con su público, además hicieron tomas en su casa, en la sala de ensayos. “Nunca acepto una entrevista pensando en lo que ésta puede lograr. A José André le gusta y yo solo intento hacerlo feliz”, agregó.
El corresponsal de Telemundo resume la vida del niño como “La naturaleza expresada en talento. Es genuino, tiene una espiritualidad muy grande, y todo esto es natural en él”.
Un día normal
A pesar de ser un niño no vidente y un talentoso músico, José André lleva una vida bastante normal. Pasa clases de natación y va a una escuela de rehabilitación; por las tardes asiste a un colegio regular, donde comparte con sus compañeros.
Practica piano, que es una de sus pasiones, ya que desea convertirse en el pianista número 1 de Bolivia y asegura que lo logrará estudiando y ensayando todos los días. Las actividades de recreación también son parte de su agenda, como en la de cualquier otro niño de nueve años. Sin embargo, su papá recuerda que desde los tres años estuvo ligado al arte.
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