Algo revelador a lo que se ha concluido a través de un estudio realizado en la Universidad de Rutgers, en New Jersey, es que gracias a la adiponectina presente en los tomates, podemos prevenir el cáncer de mama. ¿Quieres saber más?

Ricos en vitaminas, antioxidantes, beneficiosos a la hora de hacer dietas… los tomates se alzan como una opción realmente saludable para toda la familia. Pero tras los presentes estudios, queda claro que a partir de ahora, van a ser un fiel aliado para la mujer. Ampliemos un poco más la información.

Los tomates y la adiponectina, defensores contra el cáncer de mama

- El estudio fue publicado en el “Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism“. En él, se nos explicaba que consumir un tomate al día, aunque fuera durante cinco días seguidos, aumentaba la producción de una hormona llamada adiponectina, esencial para la mujer. ¿Y por qué? te preguntarás. Se trata de una hormona que aparece con las células de grasa, y que regula su metabolismo y el del azúcar. El tenerla controlada influye en que evitemos el cáncer de mama.

- Los científicos también nos dicen que el tomate, beneficia a las mujeres por su acción sobre el sistema hormonal de la mujer. Lo regula y lo armoniza. Es especialmente recomendado en la etapa postmenopáusica, ese instante vital en que aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama, sobre todo por el incremento de masa corporal. Como ya hemos comentado anteriormente, la acción de la adiponectina, es esencial para regular el metabolismo que desemboca en la aparición del temido cáncer.

Prepara tu propio jugo de tomate saludable
¿Qué tal si a partir de hoy empezamos a tomar un jugo de tomate diario? Es un modo sencillo y rápido de beneficiarnos de él, ideal si por ejemplo, lo tomamos cada mañana para desayunar. Te aportamos una sencilla y original receta que te encantará probar.

Ingredientes
2 tomates
Una cucharadita de aceite de oliva
Unas gotitas de limón
Un poquito de orégano

Preparación
1.Elige dos tomates que estén ligeramente maduros. Lávalos bien.
2.Normalmente se prefiere retirar la piel de los tomates, pero queda a tu elección el hacerlo o no. Seguidamente, llévalos a la licuadora y obtén un jugo bien homogéneo.
3.El siguiente paso será añadir unas gotitas de jugo de limón, una cucharadita de aceite de oliva y una pizquita de orégano.
4.Si lo deseas puedes añadir medio vaso de agua fría. Lo remueves todo bien, y obtendrás así un jugo tan refrescante como saludable.

Lo esencial es que seas constante a la hora de comer tomates. Puedes tomarlos en jugos, o en ensaladas. Pero es mejor que siempre los consumas frescos y naturales, no excesivamente procesados en salsas, condimentos, al horno… etc. No hay nada más sano que una ensalada con otros vegetales, cuyas propiedades también cuidarán de tu salud. Pero no lo olvides, los tomates son especialmente apropiados para mujeres en edad postmenopáusica.

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