La pera es sin duda una de las frutas más beneficiosas y saludables que existen, un tesoro de refrescantes propiedades que no debes dejar escapar.

Pera rojas, verdes, amarillas… las hay de muchas clases, y todas son igual de saludables. Fuente de agua, fibra, vitaminas y minerales, son adecuadas para todos los miembros de la familia, y un componente ideal para tus postres y tus jugos en los desayunos. Pero conozcamos más datos sobre ellas.

Beneficios de las peras

Las peras disponen de vitaminas A, B, C y E, ácido fólico, fibra, potasio, sales minerales, azúcares yodo, hierro y calcio. Son un complemento vitamínimo perfecto con el que empezar los días, de ahí que se suela recomendar como pieza de fruta indispensable en el desayuno.

Son antibacterianas. Gracias a sus taninos y ácido caféico nos protegen frente a diferentes infecciones y enfermedades.
    
Combate los radicales libres. Ya lo sabemos: los radicales libres son esos elementos tan dañinos que atacan nuestras células provocando el envejecimiento. Las peras, son muy ricas en antioxidantes, de ahí que sea más que perfecta para mantener nuestra juventud. Además, resulta fantástico su alto contenido en vitamina C, casi un 13%, así como sus valores en vitamina K. Una fuente ideal para nuestra salud.
    
Cuida de nuestro corazón. Regula la circulación sanguínea y evita los derrames cerebrales. La fibra está presente en las peras en cantidades muy elevadas, lo cual ayuda a eliminar sales biliares, y a reducir el llamado colesterol malo. Es más, existen numerosos estudios que nos dicen que tomar una pera al día reduce en un 50% sufrir un derrame cerebral.
    
Previene el cáncer. Su alto contenido en antioxidantes, en Vitamina C,y en fibra y su contenido en ácido fólico ideal para la construcción celular, las convierten en un excelente protector para varios tipos de cáncer. De hecho hay numerosas investigaciones que hablan de cómo las peras pueden ayudar a expulsar los químicos cancerígenos que se acumulan en el colon. También es un excelente mediador para las mujeres en edad menopáusica, protegiéndolas frente al cáncer de mama.
    
Alivia el estreñimiento. Gracias a su alto contenido en fibra y sus propiedades para desintoxicar, son un excelente modo de favorecer nuestro intestino y de proteger nuestra flora evitando esos días en que nos cuesta más ir al baño.
    
Regula las digestiones pesadas. Si sueles padecer a la hora de hacer tu digestión, y te sientes hinchado, pesado y con gases, no dudes en tomarte por ejemplo un jugo de pera, o una pera natural. Su contenido a base de pectina es muy positivo para evitar estos efectos de las digestiones pesadas.

Receta de Jugo de peras

¿Qué necesitas?

    Dos peras
    Medio vaso de agua
    Una cucharadita de miel
    Una chorradita de jugo de limón

¿Cómo lo preparamos?

Lo primero es lavar bien las dos peras y pelarlas. Una vez las tengas listas cortalas en dos mitades y llévalas a la licuadora. Una vez obtenido el jugo mézclalo con agua para que no quede tan espeso. Añade unas gotitas de jugo de limón, y la cucharada de miel como endulzante. Si le añades un cubito será tan refrescante como delicioso.

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